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superar miedos en embarazo

¿Cómo superar los miedos durante el embarazo? ¿Es normal?

El miedo en el embarazo ya sea real o imaginario, es decir, con poca o mucha probabilidad de que sucedan ciertas situaciones, es un evento que se da con mucha frecuencia. Hablemos de lo que engloba y cómo podemos empezar a trabajar en él, para que poco a poco vayamos superándolo.

Para empezar hay que reconocer que es completamente natural sentir cierto pánico, le pasa a la mayoría de las mujeres, en sus diferentes etapas de embarazo. El embarazo es algo nuevo en tu vida, lo cual trae consigo un montón de implicaciones en diferentes ámbitos. Así hablemos de madres primerizas o de aquellas que anteriormente ya pasaron por este proceso, se vale tener miedo. Cada embarazo se vive de manera muy diferente, no porque ya tengas experiencias en el ámbito significa que desaparecen los temores, simplemente son diferentes. Tú no eres la misma persona que dio a luz hace unos años, cambiaste. De la misma forma para las que son primerizas, el temor es latente, sin importar cuanto te regañen por preocuparte de «mas» o sin importar cuantas veces escuches que todo estará bien. En este artículo te recomendaremos algunas actividades para que puedas ir sintiéndote más tranquilas y sin tanto temor, es decir, cómo puedes ir enfrentándolos:

1. Acepta tus emociones y defiéndelas. Son válidas.

Hablemos de las expectativas, esas que nos vendieron como mujeres desde pequeñas donde el embarazo y la maternidad se suponen que son las experiencias más bonitas y agradables de una mujer, donde todo es color de rosa, como si el estado humano fuera a desaparecer gracias a esto. Rompamos ese estereotipo, claro que es deseado, que tiene sus tonalidades preciosas, que se está feliz, pero así como existe esa parte, también se experimentan emociones de tristeza, enfado, miedo, etc. Entonces la primera cosa que haremos es dejar de ignorar nuestras emociones y temores sobre los problemas que pueden surgir en el embarazo, entenderlas como una alarma que nos avisa que debemos cuidarnos aun más. Así como reconoces la felicidad, reconoce tus miedos, dejar de esconderlos, están ahí y es nuestra responsabilidad reconocerlos.

Esto es súper importante, pongamos un ejemplo, yo pienso que hay mosquitos en mi cuarto, pero los ignoro aunque no los quiero en mi cuarto, pero no me detengo a observar dónde están o en qué entrada están accediendo al lugar donde estoy sentada trabajando, simplemente intento ignorarlos, pero el sonido, los piquetes repentinos, la comezón, todo eso al final me provocan un malestar muy grande, de impotencia porque no estoy avanzando en mi trabajo que amo y adoro, pareciera que son muchos por el sonido que hacen cerca de mí; todo se acumula y entonces llega a un punto en el que exploto. Pasa lo mismo con tus emociones. Nunca sientas vergüenza de lo que sientes. Cada emoción tiene su función y en particular el miedo es muy importante, manera biológica intenta mantenernos a salvo y cuidar tu integridad.

2. Enumera tus temores.

Una vez que tienes identificada la emoción del miedo, enumera todos esos temores. A veces cuando los enumeramos nos damos cuenta que no eran tantos, eran poquitos o por el contrario que si eran muchas, pero ahora hay claridad de por dónde iniciar, te brindará una nueva perspectiva. Ordenar el pensamiento te permite no ahogarte en él, a veces los temores suelen ser muy agresivos porque vienen de golpe y por montones. Es como el ejemplo de los mosquitos, cuando los empezamos a buscar vemos que eran dos, pero tú calculabas unos cinco por el sonido agobiante que hacen al volar cerca de ti. Así es, debes identificarlos y también catalogarlos.

El momento que estás viviendo, las habilidades con las que cuentas y las condiciones que rodean tu embarazo también tienen una gran importancia para calmar o darle más energía a tus miedos. Desde tu red de apoyo, condiciones económicas, emocionales, acceso a institutos de salud privada o pública, condiciones de tu colonia, del país, de la época, etc. Haz tu listado, intenta que sea lo más detallado posible, por ejemplo:

  • Miedo a no poder cuidar bien a mi bebé.

Perfecto, ahora piensa que del cuidado te da miedo. Tal vez tu respuesta sea ¡todo! bueno enumera tu todo. Así tu lista sea gigante, no importa. Enumera y cataloga. Puedes poner en este caso:

  • Miedo a no alimentarlo bien. (área de la salud)
  • Miedo a no educarlo bien en el ámbito escolar o social. (área social/educativa)

Ahora escúchate a ti misma, ese miedo es a largo plazo, corto o mediano. Anótalo. Ejemplo:

  • Miedo a un día comer algo que le haga daño (corto plazo-cuestión de meses) (área de la salud).
  • Miedo a no educarlo bien cuando vaya a la escuela (largo plazo+4 años) (área educativa)

Una vez que lo tengas listo, colorea de diferentes tonos los que son a corto, mediano y largo plazo. Así tendrás claro cuales tienes que resolver primero y a la vez te darás cuenta de que te estás adelantando y eso también causa malestar, vamos poco a poco.

 

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3. Busca información y háblalo.

Compartir con tu círculo de confianza te puede ayudar mucho, pero sobre todo intenta charlar con personas que cuenten con información científica sobre tus miedos. Si tienes temor de comer algo que le haga daño al bebé acude al nutriólogo que te podrá orientar de la mejor manera y puedes hacerle todas las preguntas, así aseguras que todo está respaldado por investigaciones y años de estudios.

Si tu problema es del área emocional, siempre es bueno buscar un profesional, como un psicólogo que te ayude a realizar todo este trabajo y a su vez te pueda guiar para que no te sientas sola en el proceso. Recuerda que acudir con profesionales te brindará una experiencia muy distinta a la de las personas que te quieren. Si las combinas, tu bienestar puede aumentar en gran medida.

4. Ponte en acción

Una vez que ya aceptaste lo que sientes y piensas, enumeraste todo, elegiste prioridades y buscaste información, es momento de aplicarlo. En muchas ocasiones esos miedos nos pueden provocar mucha ansiedad, pero es una respuesta a la sensación de una posible amenaza, por lo que hacer algo para brindarnos un sentimiento de calma es lo mejor que podemos hacer. Ponerte en acción te permitirá ir enfrentando los miedos que tienes o bien llegar a esos eventos que tanto dan miedo, aplicando las herramientas y habilidades, que si bien, tal vez no eviten al cien por ciento que dejes de tener temores, sí te ayudará a controlarlos y te permitirá sentirte con mayor tranquilidad, así como ser más funcional.

Esperamos que estas recomendaciones te sirvan para hacer frente a todos esos miedos que son muy naturales en el embarazo, pero que siempre es bueno mirarlos de cerca para trabajar en ellos, verás como poco a poco la relación con tu embarazo y contigo mismo mejora.

 

 

ico nancy
Escrito por:
2021-09-04

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