¿Qué te interesa?

Qué es el miedo y cómo manejarlo con diferentes técnicas

El miedo es una de las emociones más rechazadas por la mayoría de las personas, y no es para menos, ya que nos la han vendido como algo que nos detiene, nos paraliza y no nos permite alcanzar nuestras metas. Este artículo está diseñado para que puedas comprender mejor esta emoción que nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida, y te enseñaré algunas técnicas que te ayudarán a compartir espacio con tus emociones, identificarlas y utilizarlas a tu favor. Porque sí, ¡es totalmente posible! Vamos allá.

¿Qué es el miedo y su utilidad?

Para empezar, muchas personas consideran el miedo como una emoción primaria. ¿Qué significa esto? Que se manifiesta de forma natural, aunque también es aprendida. Es decir, el miedo que sentimos está influenciado en parte por nuestra socialización. Se trata de una emoción que juega el rol de nuestra principal cuidadora, ya que nos permite identificar situaciones que pueden representar peligro o que nos han enseñado que podrían dañarnos, y nos ayuda a reaccionar para ponernos a salvo.

Por ejemplo, cuando vemos una araña, si de pequeños vimos a adultos gritar o correr al verla, es posible que hayamos catalogado a la araña como un peligro latente, y ahora le tenemos mucho miedo. Ahí es donde se mezcla lo social y lo biológico, ya que, cuando nos encontramos con una araña, nuestras manos sudan, sentimos que nuestro corazón late más rápido e incluso parece que nuestras piernas se paralizan. Este es un proceso conjunto de creencias, acciones y reacciones. El miedo es muy variable, dependiendo de cada persona, por lo que nunca debes esperar reaccionar de la misma manera que tus amigos o familiares, ni siquiera esperar que tu reacción ante diferentes situaciones de miedo sea la misma. Esto depende de las experiencias de cada quien.

El miedo es una herramienta que nos mantiene a salvo, porque sí, es posible que, en una de cada diez veces que hayas visto una araña y hayas salido corriendo por miedo, esa araña realmente fuera venenosa, o tal vez el miedo haya evitado que la araña te mordiera en defensa. El miedo es un gran aliado, y debemos aprender a tratarlo como tal. Para eso, es necesario entenderlo, y aquí estoy para ayudarte a lograrlo.

  1. Identifica de dónde viene tu miedo

Este ejercicio es muy útil, ya que nos ayuda a identificar la raíz de nuestros miedos e incluso a ver qué tan probable es que ocurran. Esto nos permite utilizarlos a nuestro favor y evitar la frustración. Así que, busca en tu historia de dónde proviene tu miedo y qué tan realista es. Por ejemplo: «Me dan miedo las arañas porque siempre vi a mis papás gritar e incluso llorar ante la situación y salir corriendo». Sin embargo, investigando descubrí que menos del 1% de las especies de arañas son venenosas para los humanos. En su mayoría, las arañas salen corriendo y si muerden es porque se sienten amenazadas. En caso de mordedura, se puede calmar el ardor con hielo en unos minutos. Si lo pensamos así, es posible que ese miedo disminuya un poco.

  1. Busca cómo evitar esas consecuencias

Ahora que sabemos qué tan probable es que suceda lo que tememos, es importante recordar que el miedo está vinculado al futuro, no al presente. Siguiendo el ejemplo, podemos investigar qué arañas realmente son venenosas, cómo identificarlas y qué medidas tomar para evitarlas. Por ejemplo, podemos mover los muebles con regularidad, hacer remedios caseros para prevenir que entren en casa, aprender cómo atraparlas sin ponernos en riesgo, etc. Todo esto te permitirá sentirte más preparado y menos indefenso.

  1. Busca acercarte poco a poco a lo que te da temor

Aunque no lo creas, la mejor manera de enfrentar tus miedos es acercarte a ellos poco a poco. Aunque no todos pueden hacerlo, conocer más sobre aquello que nos da temor, acercarse sin un riesgo real, nos ayuda a calmar esos miedos. Incluso, no es necesario exponerse directamente; puedes ver videos y racionalizar la experiencia, respetando tu miedo pero entendiendo su función y lo que puede enseñarte. Es como ver la otra cara de la moneda.

  1. La respiración corta con la ansiedad

Cuando estamos frente a algo que nos da miedo, nuestra respiración se acelera y se vuelve superficial, lo que aumenta la ansiedad. Pero si controlamos nuestra respiración, los síntomas ansiosos disminuyen. Cuando nuestra exhalación dura más que nuestra inhalación, el cuerpo y la mente empiezan a calmarse. Cuando empieces a sentir temor o ansiedad, haz lo siguiente: detente y comienza a respirar. Inhala contando hasta 4, mantén la respiración hasta contar 5 y exhala contando hasta 7. Puedes modificar la combinación de números según lo que te haga sentir más tranquilo.

  1. Nómbralo y luego intenta ampliar tu atención

Nombrar la situación en voz alta ayuda a entenderla mejor. Describe todo lo que rodea tu miedo, y esto puede ayudarte a disminuir la ansiedad. Incluso puedes nombrar posibles soluciones. Por ejemplo: «Hay una araña en la esquina del cuarto, es de color amarillo y puedo verla claramente. Es muy pequeña, sé que no es venenosa, puedo atraparla con un frasco o esperar a que alguien me ayude, mientras me alejo con calma».

  1. No caigas en la ansiedad anticipada

Si sientes miedo o ansiedad por un evento futuro, como una entrevista de trabajo, una presentación, un examen o una operación, es posible que el solo pensar en ello te cause miedo, como si ya estuvieras viviendo esa situación. En lugar de dejarte llevar por la espiral de ansiedad, detén tu mente por un minuto y comienza a respirar. Cuando te sientas más tranquilo, piensa en algo agradable para asociar el evento futuro con una experiencia positiva. Esto te ayudará a enfrentar la situación con más calma cuando llegue.

Esperamos que con estas estrategias puedas encontrar más paciencia para trabajar con tu miedo, entenderlo y darle atención sin que te paralice. Hay una frase muy bonita que escuché hace poco que puede servirte: «¿Tengo miedo o el miedo me tiene a mí?» La respuesta puede hacer la diferencia. Reflexiona sobre qué tendría que suceder en cada uno de esos casos, y luego, la idea es que puedas actuar como deseas, aceptando el miedo pero usándolo como la poderosa herramienta que es.

TIPS RÁPIDOS:

Cuando te enfrentes a un momento en el que el miedo o la ansiedad se apoderen de tus pensamientos, realiza estos cambios para que no crezcan.

  • Acepta el miedo, no trates de luchar contra él.
  • Observa el miedo y mídelo del 1 al 10, luego comienza a respirar de manera tranquila.
  • Piensa en qué quiere decirte tu miedo, en las soluciones y habilidades que tienes para enfrentarlo. Confía en ti.
  • Aprende a pedir ayuda, no siempre tienes que enfrentar todo solo. Pedir ayuda es una manera de seguir aprendiendo herramientas para, más adelante, lograrlo por ti mismo.

Cuéntanos, ¿qué tip te pareció más valioso para vencer tus miedos?

ico nancy
Escrito por:
2025-05-21

¿Te gustó el artículo? ¡Regálanos un like o compártelo a tus conocidos!

Compartir en WhatsApp

También te puede interesar:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.