¿Por qué es importante reducir el uso de plásticos? Pasos para conseguirlo
Empecemos recordando que los plásticos forman parte de todo; los encontramos por todas partes. Incluso me atrevería a decir que en cada artículo que adquirimos, ahí están, en esos envases que por muchos años consideramos los más útiles. Sin embargo, está pasando algo muy importante que no podemos dejar de lado: el impacto ambiental. En este artículo hablaremos un poco de la importancia de reducir el uso de plásticos y, como siempre, alternativas para poder colaborar con este cambio que deseamos hacer.
¿Por qué es importante reducir el uso de plásticos?
El nivel de contaminación que hemos alcanzado es muchísimo, y por eso muchos gobiernos han comenzado a hacer pequeñas campañas para invitarnos, como consumidores, a hacer el cambio.
Un ejemplo claro fue la prohibición de la venta de bolsas de plástico en supermercados o tiendas, pidiendo a las personas que reutilizaran las que tenían en casa o adquirieran una sola bolsa de tela u otro material para cuidar el medioambiente. También existen campañas creadas tanto por asociaciones como por las propias personas. Seguro recuerdas el movimiento ciudadano donde promocionaron la frase «Sin popote, por favor, hagámoslo por las tortugas». La veíamos por todos lados, y es que muchas personas lo implementaron en restaurantes o al comprar una bebida fría.
El hábito de dar un popote a cada cliente cuando toma una bebida se ha convertido en un problema ecológico. Solo en los Estados Unidos, se usan 500 millones de popotes al día, suficiente para cubrir la circunferencia de la Tierra dos veces y media y llenar el Estadio de los Yankees nueve veces en ¡un año! Ahora imagina este consumo diario ¡en todo el mundo! Además, se estima que una persona, a lo largo de su vida, utilizará unos ¡38 mil popotes! Y, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, para el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar. ¿Preocupante, verdad?
¿Cómo puedo reducir mi consumo de plásticos en la vida diaria?
Pasos para conseguirlo
Esta es una gran gran pregunta, la verdad es que no hay una sola forma de hacerlo y no saldrá perfecto a la primera, pero estamos aquí para intentar cada punto de esta lista. Empecemos:
1. Aprende sobre los diferentes tipos de plásticos
Este es uno de los pasos que todo el mundo se salta. Para poder hacer algo, hay que conocer realmente a lo que nos enfrentamos. Podemos empezar con identificar cuáles son las señales en los envases y sus significados sobre tipos de plástico. Esto nos ayudará a saber cuáles podemos reutilizar y cuáles tenemos que reciclar, cuáles tardan más años y debemos evitar, etc.
Te encontrarás con un mar de información, pero intenta irte a lo más básico, que es el tipo, tiempo de vida, forma de descomposición y principales productos que lo usan, así como el símbolo con el que podemos reconocerlo rápidamente. Recuerda que hoy en día ya no solo viene el plástico «así nada más»; hay productos que lo combinan con aluminio u otros materiales, también hay que investigarlos. Te recomiendo hacer una tablita para que puedas tenerla a la mano.
2. Reutiliza
Este es de los puntos más controversiales porque, para poder hacerlo, tenemos que cuidar muchos aspectos. Debes conocer qué plásticos puedes reutilizar, por ejemplo, y sobre todo para guardar alimentos o su tiempo de utilidad, porque puedes estar consumiendo microplásticos sin saberlo.
Aprender si puedes o no ponerlos a ciertas temperaturas, etc. También hay algo muy frecuente, que es darle una segunda vida por medio de manualidades. Aquí, aunque puede ser algo hermoso y sonar bien, cuida que todo todo sea algo que ya no uses, es decir, que no tengas que comprar aún más plástico o generar basura extra en el proceso.
3. Compra productos sin envases
Si bien no podemos dejar de consumir productos por completo, te recomiendo comprar a granel o sin empaques ostentosos, donde todo se envuelva en una bolsa que esté cubierta por otra y, además, dentro de una caja. Si consumes dulces, compra aquellos que vienen sueltos o más naturales, que no requieren envases. Intenta dejar de lado los productos que casi no tienen contenido y todo es empaque. En el caso de arroz, frijol, azúcar, sal, etc., busca lugares donde te lo vendan suelto y lleva tu propio envase.
Esto también aplica para llevar tu propia agua o al comprar jugos y cafés. Incluso puede convenirte, ya que hay establecimientos que han premiado a sus clientes por esta bonita decisión.
4. Recicla y ponte metas de consumo
Aprender a reciclar es una gran experiencia. Poder separar tu basura te ayudará mucho a ver qué tipo de desechos generas más y qué tanto has disminuido tu consumo semana tras semana. Ponte retos y prémiate al lograr disminuirlo. Además, asegúrate de que el lugar donde tiras tu basura también tenga un sistema de separación de desechos.
5. Cuidado con tus reuniones
Estos eventos son donde más plástico se consume. Mi mayor consejo aquí es evitar los desechables. Ya sé que el mayor miedo es tener que lavar platos durante toda la fiesta, pero no será necesario. Fomenta entre todos esta conciencia y pide que lleven sus propios platos y vasos.
De igual manera, evita los globos a toda costa. Aunque sean bonitos, son un gasto enorme de plástico. Si de plano no puedes evitarlos, consigue los reutilizables, esos que se pueden usar un sinfín de veces y se rellenan en cada ocasión. Sin embargo, lo mejor siempre será evitarlos.
Concéntrate en ti y tu impacto
Algo que sí me gustaría compartirte desde la experiencia es: concéntrate en ti y en lo que estás generando. No pierdas de vista tu motivación. A veces es muy difícil continuar cuando ves que mucha gente no tiene esta conciencia, pero te juro que este movimiento toma fuerza con cada persona que se une. Sí hace la diferencia.
Cuéntanos, ¿tienes algún otro consejo para disminuir el consumo de plástico? ¿Cuál fue tu favorito?
También te puede interesar: