Tips para volver a la rutina escolar
Después de las largas vacaciones de verano no es nada fácil regresar a la rutina escolar, especialmente cuando es la primera vez de los pequeños que entran a maternal o kinder, o con familias numerosas.
Hay un montón de cosas que pueden salir mal – y que saldrán mal – durante la primera semana, en lo que todos los miembros de la familia agarran el ritmo y comienzan a hacer lo que cada uno tiene que hacer. Pero no te preocupes, piensa que no eres la única, que tal cual todas las madres del mundo pasamos por esto y sí se puede. Es cuestión del paso de los días y de organizarte.
Estos son algunos tips para el regreso a clases:
1.- ¡Tranquila, respira!
Lo primero y más importante es que nosotras, como mamás, debemos mantenernos cuerdas, tranquilas. Sólo así podremos transmitir energía y vitalidad al resto de la familia. Mentalízate a que una o varias cosas saldrán mal, porque es la verdad, somos mamás, no robots, no seres perfectos que nunca se equivocan. Así que abre tu mente a la posibilidad de que no todo saldrá idealmente, tal y como tú quisieras y que eso te frustrará. Tranquila, hay muchos días para seguir intentando, para seguir acertando y fallando.
2.- Siesta no, juegos sí
Seguramente durante los primeros días esto será imposible para los más pequeños que están acostumbrados a dormir a la mitad del día, pero lo mejor que puedes hacer para agarrar rápido el ritmo escolar es no permitir la siesta vespertina.
Tampoco se trata de hacerlos sufrir. Si ves que se están cayendo de sueño, déjalos, les tomará un poco más de días acostumbrarse, pero al final lo harán. Pero de ser posible, mejor entreténlos con actividades que les gusten y los mantengan activos. De esta manera combinarán el cansancio físico con la desmañanada, y tendrán suficientes motivos para dormir temprano sin resistirse.
3.- Baño vespertino
Un baño después de jugar, pero no tan tarde para que se les seque el cabello, es la mejor opción para que se relajen y comiencen a bajar el ritmo. Ya sabes, agua tibia, shampoo de lavanda y crema post-ducha con ingredientes naturales y masajito, siempre ayudará a incentivar el sueño.
4.- Cena ligera
No es correcto irse a dormir con la pancita vacía, por lo que hay que ofrecer a la familia una cena ligera. Fruta, cereal y sincronizadas – por mencionar algo – siempre son buena opción. De preferencia evita los platillos grasosos o muy condimentados para la noche, así como carne, pues estos alimentos dificultan la óptima digestión que se requiere para un buen descanso.
Tampoco hay que cenar justo antes de ir a la cama, es importante darle al cuerpo unos minutos para realizar la digestión en la posición correcta (sentados o parados).
5.- Dormir temprano
Viene la parte complicada, ¡que los niños se duerman temprano! Con todo y que ya despertaron temprano, su cuerpo está acostumbrado a dormir más tarde, pues eso hicieron durante tooodas las vacaciones. Así que, por si acaso, hay que propiciar el sueño. Apaga las luces, apaga todos los sonidos posibles, acompáñalos (en el caso de los más pequeños), dales su objeto seguro en caso de tener uno, y explícales que mañana es otro día de clases, por lo que hay que estar descansados.
Si aún así tienes problemas para dormir a tus nenes pequeños, te compartimos 3 consejos que te ayudarán.
6.- Tiempo para ti
Ya con hijos dormidos, es momento de dedicarte a ti. Sí, todavía faltan cosas por hacer, pero siempre es válido y necesario hacer una pausa y relajarte. ¿Una serie, una película? ¿Un libro? ¿Hacer ejercicio? ¿Sentarte a tomar una copa de vino? ¿Comer una botanita? ¿Pintarte las uñas o aplicarte una mascarilla? Lo que tú desees, pero hazlo. Es importante cuidarnos a nosotras mismas y regalarnos espacios de tranquilidad y soledad para poder vivir felices. De lo contrario, las rutinas pueden ser seriamente pesadas con el paso de los días, hasta que tienen repercusiones.
7.- Prepara todo para el día siguiente
Te lo digo sinceramente, este paso es uno de los más importantes, porque de no hacerlo el siguiente día empezará abrupta y aceleradamente, y eso a veces es difícil de controlarlo el resto del día. Iniciar mal un día puede tenernos de malas y poco pacientes todo un día, lo que no será bueno ni para ti ni para tus hijos.
Así que, prepara el lunch desde el día anterior. Deja la ropa lista junto a la cama. Si tus hijos tienen que llevar algún juguete, disfraz, trabajo, tarea especial, etc. Déjalo todo listo junto a la puerta, se puede olvidar al día siguiente. Además eliminarás ese pendiente de tu cabeza y descansarás mejor.
8.- Duerme temprano
Temprano o tarde, pero duerme a la hora que consideras es suficiente para descansar bien y tener energía al día siguiente. Algunas personas necesitan más horas de sueño que otras, y está bien. Así que conociéndote, simplemente descansa lo suficiente.
9.- Despierten temprano y bonito
El nuevo día comienza y es importante despertar temprano, para poder hacerlo todo con calma. Los niños necesitan su tiempo, necesitan que respetemos sus ritmos. De lo contrario, tal y como pasa con nosotros como adultos, es molesto que te estén apresurando por todo.
¡Despierta! ¡Vístete rápido! ¡Cepilla rápido tus dientes! ¡Ándale, que se hace tarde! Y demás expresiones de que el tiempo para llegar puntual se está terminando, acompañado de un tono molesto o desesperado de nuestra parte, no pinta nada bien.
Queremos transmitirles paciencia y tranquilidad a nuestros hijos, y que tengan un camino placentero rumbo a la escuela, y una estancia agradable, no todo lo contrario. Para esto, la única manera es hacer las cosas con calma.
10.- Ten un buen día
Ya dependiendo de las actividades de cada una, o te vas a trabajar con la tranquilidad de que tus hijos están en la escuela con la mejor actitud para aprender cosas nuevas, o te quedas en tu casa a realizar tus demás actividades hasta que llegue el momento de ir por tus hijos a la escuela.
Espero que estos sencillos tips puedan ayudarte. ¡Feliz regreso a clases para ti y los tuyos!
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