Portugal para niños: qué ver y a dónde ir
Portugal es un hermoso país europeo situado en el sur-poniente del continente. Es una nación que lo tiene todo para pasarla increíble con quien sea que vayas: pareja, amigos, familia. Te voy a hablar del sinfín de actividades que puedes realizar con tus hijos en dos ciudades portuguesas en específico: Oporto y Lisboa.
Qué hacer con niños en Portugal
Esta romántica ciudad tiene por un lado la belleza del Río Duero, y por otro lado la magnificencia del Océano Atlántico. Entre sus diminutos callejones y calles empinadas hay muchos sitios repletos de literatura e historias que a los niños les encantarán, como el nacimiento de Harry Potter en la cabeza de su autora J.K. Rowling.
De entrada, la ciudad está llena de plazas en las que los niños pueden correr libremente y observar a su alrededor los viejísimos edificios que las engalanan, así como las esculturas, fuentes y monumentos que habitan en esos espacios. Puedes confiar y dejarlos explorar sin miedos ni preocupaciones de algún peligro: la ciudad es muy segura a cualquier hora del día o noche.
El paseo a la orilla del Duero es un must. Te recomiendo que desde Porto cruces caminando el río a través del histórico puente Luís I, es toda una experiencia llena de adrenalina y vértigo con los pequeños, pero es completamente seguro y las vistas que tendrán del río y de la ciudad son fascinantes.
Aunque no tanto como la vista que obtendrás al llegar al otro extremo del puente. Imagina esto: el sol resplandeciente reflejándose en el Duero, una serie de barcos viejísimos varados en el río, y la espectacular y colorida vista de la ciudad al otro lado del río. Una delicia visual que emociona a chicos y grandes.
Complementa esa delicia al sentarte en alguno de los varios restaurantes que hay en este lado del río, y disfruta de la comida local así como de una copita del famoso vino Oporto, nacido precisamente aquí. Este preciado momento es posible porque entre la hilera de restaurantes y el río, hay un espacio considerable para que los niños corran y disfruten de la ciudad mientras tú terminas de comer.
Pero llegó el momento del tour de Harry Potter compuesto por 3 lugares: el Café Majestic, la Livraria Lello y la estación central de trenes. La cafetería es impresionante por dentro, cada centímetro de ella es un museo que hay que observar con detenimiento, pues el edificio es muy viejo y está lleno de historia. Pero la historia que quiero contarte aquí, es que fue ahí donde J.K. Rowling se sentó a diario para escribir “La piedra filosofal”, el primer libro de la autora.
Posteriormente, la Livraria Lello, sus espectaculares escaleras centrales y sus estantes repletos de libros, se convirtieron en la biblioteca de Hogwarts, pues dentro de este pequeño espacio filmaron la primera película de la saga. Sin miedo a equivocarme, el lugar está lleno de magia, belleza y muchas historia que tus hijos podrán contar al regreso de sus vacaciones.
Por último, J.K. Rowling usó el tren como su medio de transporte durante el tiempo que vivió en Portugal, por lo que diariamente estuvo en la Estación de Trenes de San Benito, una maravilla de la arquitectura en la que los niños disfrutarán ver el “vaivén” de los trenes, escucharán los sonidos que solo se perciben en un lugar así, e incluso pueden subirse a uno si el plan es trasladarse a otra ciudad.
Termina tu estancia en el Jardín Botánico de Oporto, bello y extenso sitio para que los niños corran y exploren sin peligro, al tiempo que aprenden sobre la fauna de este país.
¿Qué tal suena?
Lisboa, a dónde ir con niños
La otra parada imprescindible con tus niños en Portugal, es la capital. Está de sobra decir que hay que tratar de conocerla al máximo, pues es la capital de uno de los países más importantes de Europa, y obviamente está llena de lugares históricos y hermosos. Si eres de las que gustan de andar caminando, hazlo todo lo que puedas y aguanten tus pies, pues hay mucho que ver en cada esquina. Eso sí, la ciudad está repleta de colinas y escalones, pues está edificada “hacia arriba”, por lo que que cabe mencionar que a ratos andar con carriola es muy cansado, pero no imposible. Una mochila ergonómica para portear a tu bebé puede ser mejor idea.
En concreto hay tres actividades que te quiero recomendar en esta urbe: paseo en turibús, el Oceanário y el Zoológico.
A diferencia de Oporto que es un lugar más pequeño y caminable casi en su totalidad, Lisboa es una ciudad muy grande, por lo que subirse a un turibús estilo “hop on-hop off” (es decir, que te puedas bajar y subir las veces que quieras), es una gran idea para abarcar lo más que se pueda y tener la seguridad de que tienes un transporte seguro para el regreso al hotel. Eso sí, verifica bien los horarios que hay para cada día.
El turibús, por ejemplo, te puede dejar en el Oceanário, para indispensable con tus pequeños. Este bonito lugar es básicamente un acuario y es ideal para observar la fauna marina, tener un acercamiento con la vida marina en general y concientizar a los niños sobre la importancia del respeto y el cuidado de los mares. A los niños les encanta y los padres quedamos fascinados con tan bonito y educativo lugar. ¡Diversión garantizada!
Lo mismo sucede con el Zoológico de Lisboa, uno de los más grandes del continente con más de 350 especies distintas. Como todo espacio al aire libre, hay que llevarla tranquila con los niños, hidratarse constantemente, detenerse las veces que sea necesario y enseñar a nuestros hijos el respeto a cada una de estas especies. Te aseguro que en esta excursión de prácticamente todo un día encontrarás mucha paz y una mayor conexión con tu familia.
Siendo una ciudad que colinda directamente con el mar, aprovechen para tener un tranquilo día en la playa. Tal vez no se metan como tal al agua, pues la temperatura no es como en las playas de México, pero por lo menos sentarse a disfrutar y jugar con la arena es siempre una buena idea.
Viaja y Come
¿Ya lista para empacar?
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