7 Beneficios del gateo en tu bebé
Gatear es una actividad común en los bebés, es el primer tipo de desplazamiento que el bebé realiza de un punto a otro. Desde hace mucho tiempo, los expertos han determinado que esta es una fase fundamental del desarrollo de los niños. Descubre, a continuación, 7 de los beneficios del gateo para la salud física y psicológica de tu bebé.
¿A qué edad gatean los bebés?
Según expertos, el rango de tiempo en el que los bebés comienzan a gatear oscila entre 6 y 11 meses. Sin embargo, cada caso es diferente. Muchos gatean poco tiempo, algunos varios meses y otros ni siquiera lo hacen. La edad en la que comienzan a gatear, al igual que el tiempo invertido haciéndolo no son relevantes.
Algunos estudios sugieren que más del 50% de los pequeños pueden sentarse sin apoyo a los 6 meses o caminar sin ayuda al año. No obstante, ustedes como padres no deben apresurar ninguna fase, todos estos son procesos que se van dando de forma natural.
Algo importante, que sí pueden y deben hacer, es incentivar el desplazamiento. Existen algunos tips que puedes seguir para estimular su movilidad, siempre bajo supervisión y en un espacio seguro.
¿Por qué es importante gatear?
El proceso de aprender a gatear contribuye con el desarrollo de tu pequeño desde todo punto de vista. Con variados beneficios que van desde el nivel físico hasta el psicológico-neurológico. Muchos especialistas han determinado que la mayoría de habilidades que el niño necesita para desenvolverse a lo largo de su infancia, se estimulan durante este “primer paso”.
Esta etapa se trata de promover independencia, dando a los niños la oportunidad de explorar y descubrir por ellos mismos. Así que, no te preocupes por cómo tu bebé gatea, investigaciones indican que no existe un estilo único o correcto. Por lo cual, no importa cómo lo haga. El truco es darle tantas oportunidades como sea posible.
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Principales beneficios del gateo
- Desarrollo emocional
Cuando tu bebé comienza a moverse de forma independiente, empieza a tener la libertad de establecerse objetivos por sí mismo. Esto le da la oportunidad para lograr estas metas o fallar en el intento. Este proceso incentiva el desarrollo emocional y ayuda a construir el sentido de independencia y confianza de tu bebé.
- Mejora la visión
Movilizarse en el piso ayuda a desarrollar habilidades visuales-espaciales y la percepción de profundidad. Al gatear de un lugar a otro, tu bebé usa su visión a distancia para fijar objetivos, ajustando su enfoque. Estos ajustes son buenos para entrenar los músculos oculares y mejorar su visión.
- Fortaleza muscular
Cuando tu bebé gatea, tiene que usar sus brazos y piernas para levantar el tronco del piso. Mientras trabaja en contra de la gravedad para moverse, fortalece su tronco, hombros, brazos, piernas, muñecas, codos y manos porque tiene que estar activándolos constantemente para soportar el peso de su cuerpo.
- Desarrollo espinal
Gatear funciona como una estrategia simple y recomendada para ayudar a desarrollar la columna y sistema nervioso en los niños. Esta actividad, juega un papel esencial para formar apropiadamente las curvas de la columna. Esto es elemental para las funciones espinales futuras.
- Coordinación cerebral
El gateo convencional o patrón cruzado estimula las conexiones cerebrales, mejorando la coordinación de los hemisferios y realizando movimientos simultáneos. Así, tu bebé utiliza ambos lados de su cuerpo, haciendo que trabajen juntos para lograr un fin, al desplazarse o alcanzar un juguete.
- Estimula el tacto
Mientras el bebé gatea, recibe estímulos sensoriales que van directamente al cerebro. De esta forma, comenzará a reconocer diversas texturas y sensaciones de todo lo que toca.
- Fortalece los sistemas propioceptivo y vestibular
Al gatear, tu pequeño mejora su equilibrio, así como también el sentido de ubicación con respecto a su entorno (propiocepción). Todo esto incluso ayudará a tu hijo a leer y escribir en el futuro.
Diversos estudios han demostrado que más y más niños gatean cada vez menos, saltando esta fase. Esto no genera problema alguno. En conclusión, si tu hijo no gatea, no entres en pánico, gatear no es indispensable, pero como ya viste, ayuda mucho en su desarrollo.
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