
¿Por qué es sano llorar cuando es necesario?
Las emociones son una parte central de nuestra vida y, aunque no queramos aceptarlo, el llanto es una gran salida a emociones no tan agradables. También tiene varias funciones muy importantes; por lo tanto, hay que saber darle la atención necesaria. En este artículo vamos a entender un poco más sobre estos temas y daremos respuesta al porqué es sano llorar, qué emociones pueden provocar esta respuesta y cómo sentirnos más cómodos o cómo hacer para procesar ese llanto.
¿Por qué lloramos?
El llanto como tal es una respuesta tanto a nivel emocional como biológico. Tenemos desde aquel llanto que surge como una forma de lubricar los ojos o protegerlos, esto sobre todo ante situaciones muy específicas, por ejemplo, cuando tenemos algún tipo de basurita o utilizamos la computadora durante mucho rato y sentimos los ojos con más resequedad de la normal, etc. También las lágrimas que, digamos, son las naturales, que es lo que mantiene húmedos los ojos.
El llanto por reflejo, este es muy interesante porque tiende a protegernos de irritantes externos, como ejemplo cuando está una cebolla cercana, hay picante, humo, etc. Y el más conocido por todos, que es el que se da como respuesta ante alguna situación emocional, que nos ayuda a procesar y liberar todo aquello que llegamos a acumular, permitiéndonos crear una sensación de alivio.
Este, a su vez, puede permitir crear un lazo de empatía con las personas con las que convivimos o puede ser una forma de comunicar lo que con palabras no nos es sencillo. Incluso es la primera herramienta que utilizamos como bebés para poder expresar todas nuestras necesidades. De hecho, hay estudios que han encontrado que el llanto de los bebés puede variar dependiendo de lo que desean obtener, haciendo pausas diversas. Claro que en este caso hablamos de un llanto acompañado de sonidos.
El llanto socialmente puede llegar a tomar un montón de significados, es decir, cada vez que vemos a una persona llorando podemos tener diferentes interpretaciones dependiendo del momento, pero normalmente es asociado a: necesidad de ayuda, vulnerabilidad, bondad, malestar, debilidad o, todo lo contrario, valentía, desahogo.
¿Qué emociones nos ayuda a expresar el llanto?
Como ya vamos identificando, el llanto puede tener muchas razones para hacerse presente. Sin embargo, una muy importante y de las más difíciles de entender es la que proviene de las emociones ante situaciones importantes. Así es, el llanto puede expresar todo un catálogo de emociones. No se da solamente por una sola razón, es por eso que exploraremos cuáles pueden ser las emociones más comunes para expresarnos con el llanto:
Tristeza: Esta en definitiva es de las más comunes y la primera en la que pensamos cuando hablamos de llorar. Es una emoción adaptativa, es decir, nos permite procesar algo que no se está logrando, que perdimos o que simplemente no es como nos hubiera gustado. Este llanto suele estar acompañado de reacomodo de expectativas, de procesamiento de duelos, reflexión, adaptación y aceptación.
Alegría: Nos vamos al lado totalmente contrario. Este llanto nos expresa una ruptura incluso también de expectativas, pero de forma positiva. Es decir, hay una potencialización de nuestros deseos hechos realidad, existe una sensación de mucho bienestar en donde normalmente las palabras tampoco son suficientes. Es de los llantos que pocas veces experimentamos y que también suelen ser muy especiales.
Frustración: Seguramente has escuchado de personas que lloran cuando pelean. Bueno, esta puede ser una razón súper poderosa para hacerlo. En muchas ocasiones, la frustración se trata de una emoción producto de obstáculos, de una sensación de bloqueo o limitaciones. Suele ser muy molesta porque es un recordatorio de que no tenemos el control sobre muchas cosas. Sin embargo, de igual manera es una emoción que nos permite aprender más sobre resolución de problemas. Y el llanto juega un gran papel porque es una manera de sacar toda esa sensación de impotencia, prácticamente es una acción que nos pertenece y nos puede ayudar a relajarnos para dar paso a la resolución.
Miedo: Aunque no lo creas, también es posible llorar ante el miedo. Este llanto normalmente se da después de la situación, producto de una contención importante de la emoción. A veces puede ir acompañado de una falta de posibilidad para mover el cuerpo o una rigidez importante. Este tipo de llanto ayuda como una especie de consuelo ante el temor o bien como una forma de reaccionar ante la combinación de tantas emociones, como pueden ser frustración y tristeza.
Alivio: Esta puede ir aunada a la anterior. En ocasiones, cuando nos sentimos en peligro o creemos que es posible que se avecinen emociones como la tristeza debido a la ruptura de expectativas, esta incertidumbre desaparece y nos damos cuenta de que estamos a salvo.
En pocas palabras, llorar nos puede ayudar a reducir esos niveles incluso a nivel hormonal de estrés, como lo es el cortisol, permitiéndonos liberar oxitocina y endorfinas que nos ayudan a relajarnos. Incluso puede ayudarnos a descansar mejor, sentir que respiramos más libremente, pues la ansiedad baja mucho. Llorar es uno de los regalos más grandes de nuestro cuerpo, por lo que definitivamente es algo que debe estar más normalizado. Si no estás tan acostumbrado pero te gustaría aceptar esa sensación y permitir que haga todos sus beneficios, te damos unos tips para sentirte más cómodo mientras sucede o bien para saber cómo procesarlo.
¿Cómo sentirnos más cómodos o cómo hacer para procesar el llanto?
Siempre carga con papel y cosas necesarias: Si bien muchas veces no podemos planear como tal esos momentos, algo básico no solo para estos momentos es cargar con papel suficiente. De igual manera, si usamos maquillaje, con eso, toallitas húmedas o desmaquillante, y si tu cabello es largo, una donita para que puedas liberar fácilmente tu cara.
Busca condiciones para una mejor respiración: Sobre todo cuando el llanto viene de emociones no muy agradables, algo que hace que el cuerpo no pueda liberarse es la sensación de opresión. Intenta desabrochar tu suéter, descubrir tu cara para una mejor respiración y caminar a un lugar con buena ventilación.
Háblalo y normaliza llorar: Si bien a veces llorar se vuelve un tema muy íntimo y personal, no siempre podemos saber con quién lloraremos. Recuerda que la respuesta que tengan habla más de ellos que de ti. Si tienen empatía, sabrás con quién estás y, si no, también después será momento de pensar de quiénes nos rodeamos. Habla de lo importante que es llorar; verás cómo al final todos terminan aceptando que son humanos y les ha pasado. Esto te dará oportunidad de sentir más libertad de llorar frente a personas, te dará seguridad sobre tus emociones e incluso podrás ser alguien seguro para quienes lo hagan.
Evita minimizar tus emociones: Si es momento de llorar es porque se trata de algo importante para ti, hazlo. No necesitas explicar a nadie el porqué, solo aceptar ese acompañamiento y evitar mencionar que no es para tanto o pedir disculpas porque eso hace pensar que está mal y no es así.
Prepara espacios de apapacho: Hay condiciones que pueden llevarnos a emociones prolongadas, es decir, que nos duran semanas las ganas de llorar por momentos. Entonces, te recomiendo que hagas citas contigo para hacer esto agradable. Prepárate comida rica, una cobija calientita, una libreta para escribir y mucha comodidad. A veces eso ayuda mucho a procesar, nos permite continuar de una forma única.
Deseamos que todos estos consejos te permitan abrazar la sensación de llorar y entender todos los beneficios que puede tener para ti y tus emociones. Evitar llorar no hará que esas emociones se vayan, sino que hará que se concentren y en cualquier momento exploten. Recuerda que llorar puede ser una forma de cuidarte y entenderte.
Cuéntanos, ¿qué más te gustaría saber sobre el tema?
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