Entretenimiento, apps y machine learning para aprender un idioma desde pequeños
Escrito por: Marieta Viedma
El aprendizaje temprano de los idiomas hace que la integración de estos sea más efectiva a largo plazo. Seguro que alguna vez has escuchado eso de que cuanto mayores nos vamos haciendo las personas, más problemas tenemos para conseguir interiorizar un nuevo idioma, mientras que, al mismo tiempo, un niño o niña que ha nacido en una familia bilingüe puede llegar a expresarse en ambos idiomas desde que comienza a hablar correctamente.
No es un mito. Es una realidad. Como educadora, además, conozco que a los más pequeños, para conseguir mantener su atención, es interesante proponerles juegos, darles entretenimiento. Bajo esta premisa y sabiendo que los dispositivos móviles están muy extendidos entre los menores, y que son capaces de ayudar a rebajar el precio de los productos finales que podemos ofrecer, surgió la idea de la aplicación Lingokids.
No hay que obviar el hecho de que los menores dedican mucho tiempo en la actualidad a la tecnología (tablets, videoconsolas, reproductores…) durante sus horas de tiempo libre, lo que lleva a que están muy familiarizados con su uso. Por eso, creemos que esas horas pueden usarse para aportarles a los pequeños un aprendizaje muy útil para su futuro: el de un nuevo idioma.
En la búsqueda de nuevos métodos de aprendizaje
Un estudio que nosotros mismos elaboramos pudo concluir, tras realizar un experimento de aprendizaje de vocabulario de inglés con un grupo de 32 niños de 5 años y con un mismo nivel del idioma, que se puede retener el doble de vocabulario usando métodos de aprendizaje divertidos, con juegos digitales, frente a las técnicas de educación tradicionales (tarjetas de vocabulario y audios).
Lingokids, ha conseguido, gracias a estas premisas, llegar a ser la mayor plataforma móvil de aprendizaje de inglés para niños de entre 2 y 8 años, al haber introducido una nueva metodología de aprendizaje adaptativa basada en machine learning, y con elementos de computación afectiva, que ayudan, como hemos comprobado, a mejorar la calidad y duración de la atención del niño en su interacción con la plataforma móvil.
Lo que ofrecemos, a través de nuestra aplicación, son un conjunto de vídeos y actividades conducidos por profesores reales, buscando así establecer una conexión emocional con el niño, la cual le motive a seguir explorando y aprendiendo, al mismo tiempo que se le acompaña por un itinerario educativo que se adapta a su ritmo de aprendizaje. Además, la aplicación se adapta a las edades de nuestros usuarios: una persona de dos años no tiene nada que ver con una de cuatro. Por ejemplo, a la primera le gustan cosas más sencillas, como las canciones, y necesita aprender vocabulario más que gramática.
Nosotros hemos comprobado que, mediante la computación afectiva intentamos abordar uno de los inconvenientes principales que tenemos las empresas de educación infantil: mantener la atención del pequeño. Por ello, en Lingokids presentamos al niño las actividades de forma dinámica con el fin de despertar su curiosidad, interés y, por tanto, el foco de atención. Y, todo ello, con el respaldo de la editorial universitaria más grande del mundo, después de que en junio del pasado año cerrásemos un acuerdo de distribución con Oxford University Press, para empezar a ofrecer Lingokids junto a libros físicos en colegios de todo el mundo.
Otra de nuestras nuevas apuestas en métodos de aprendizaje modernos ha sido nuestra reciente incursión en el ‘Blended Learning’, con el objetivo de comenzar a probar la eficacia de los recursos digitales en aulas escolares como un complemento a la educación tradicional. El modelo de educación ‘blended learning’ es una modalidad semipresencial de estudios que combina la enseñanza tradicional con una formación no presencial que se apoya en las Tecnologías de la Información.
Para ello, el pasado mes se hizo pública la puesta en marcha un proyecto de ‘blended learning’ de la mano de EF (Education First), la empresa privada de enseñanza de idiomas con mayor reconocimiento a nivel internacional. Durante un mes, casi un centenar de alumnos de dos años de centros escolares de Rusia y China asistirán a clases dirigidas por un profesor nativo y complementadas con recursos digitales de Lingokids. Pronto podremos anunciar las conclusiones de estas pruebas.
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Realidad en México
Llegamos a México en abril de 2017. Ya teníamos usuarios en este país que habían descargado nuestro aplicación y cabe recordar que los estudios apuntan a que solo un pequeño porcentaje de la población mexicana (un 5% de acuerdo con un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad de 2015, que fue el último elaborado al respecto) es capaz de hablar inglés de forma fluida, lo que contrasta con los grandes lazos que unen a México con sus vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, donde la mayoría de la población es angloparlante.
La Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) presentó en un estudio que concluye que, por no hablar inglés, muchas personas pierden oportunidades de trabajo y que un profesionista puede ganar de un 30 a un 200 por ciento más al tener un segundo idioma.
Viendo esta necesidad, la herramienta llegó al mercado y a un precio asequible para gran parte de la población: 199 pesos mexicanos mensuales. Otro aspecto significativo para nuestra labor en México es el hecho de que los smartphones en manos de los usuarios van aumentando año tras año. Eso lleva a que nuestra herramienta pueda ser accesible para más personas y que, en un país tan grande como es México, las personas que vivan en regiones con malas comunicaciones, también tengan la oportunidad de aprender inglés.
Una situación similar puede darse dentro de una misma ciudad. El país cuenta con una de las urbes más grande del mundo, la Ciudad de México, y la movilidad a ciertas horas del día puede ser una tortura, por lo que con Lingokids queremos que, también, familias que no quieran o puedan perder el tiempo en moverse de un lado a otro de la ciudad o que no tengan cerca un lugar donde acceder al aprendizaje de idiomas, tengan también la oportunidad de que sus hijos e hijas aprendan inglés.
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