Cómo saber si mi hijo necesita lentes
En la mayoría de los casos, los bebés nacen con muy buena vista y así se mantiene por varios años. Pero hay cada vez más casos en que a temprana edad su vista comienza a fallar, situación que puede pasar desapercibida por nosotros los padres si no prestamos suficiente atención.
Los niños más pequeños pueden estar desarrollando miopía infantil y algunos de ellos todavía no hablan bien o no saben cómo explicar que no ven bien. Por este motivo te presentamos algunas de las señales que pueden significar que tu hijo necesita lentes. Si identificas algunas de ellas en tu chiquito, llévalo al médico a la brevedad.
Señales de que tu hijo necesita lentes
Se acerca las cosas: Si los libros o los dispositivos los aproxima más de lo normal a sus ojos.- Tiene dolores de cabeza, náuseas o mareos.
- Se cae mucho.
- Tiene movimientos torpes.
- Comienza a bajar su rendimiento en la escuela.
- Se frota los ojos con frecuencia.
- Tiende a ver la televisión muy de cerca: esto a pesar de que le pides que se aleje y cuando te descuidas, ya está de nuevo pegado a la pantalla.
- Ojos entornados: cerrar los ojos un poco para intentar enfocar algo es evidencia de que se está forzando la vista.
- Enrojecimiento de los ojos: esto como consecuencia de forzar la vista.
- Cambio en las preferencias de juego: si antes gozaba de una actividad y de pronto prefiere cambiarla, puede significar que una mala visión le impide continuar realizándola y no se siente seguro.
Otro dato que debemos tomar en cuenta es la herencia genética. Si existe historial de miopía en la familia, son altísimas las probabilidades de que tus hijos necesiten usar lentes, y esta se eleva aún más si mamá y papá tienen este problema.
Pero no es para nada el único factor. En estos tiempos tan tecnológicos la exposición constante de nuestros ojos a tantas pantallas, debilita la visión. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Nature, en países asiáticos ya se habla de “epidemia de miopía”. En China, por ejemplo, hace sesenta años el porcentaje de gente que padecía este problema se limitaba al 20% y hoy alcanza el 90% entre adolescentes y jóvenes adultos.
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Este estudio también indica que durante los últimos 50 años se ha duplicado el número de personas miopes en el mundo; se estima que para 2020 un tercio de la población mundial será miope y para 2050 lo será la mitad de la humanidad.
¿Qué debemos aprender sobre la visión de los niños?
Los problemas en la escuela a menudo se diagnostican erróneamente como TDAH, cuando la culpa es realmente de la mala visión. Pero por ejemplo, si tu hijo no puede ver el pizarrón nítido y claro, es probable que su mente divague hacia cosas más interesantes. Esto hará que sea muy difícil para él mantenerse al día en clase y muy fácil quedarse atrás.
Un oftalmólogo o pediatra puede usar una variedad de pruebas para ayudar a determinar si tu hijo necesita lentes o si hay signos de que se necesitarán en el futuro. Es especialmente importante que se vea a un niño antes de comenzar la escuela y luego repetidamente cada año, para asegurarse de que tenga una visión óptima para el aprendizaje.
No es recomendable que los niños vean tanta televisión o hagan mucho uso de las tablets y otros dispositivos. No es bueno ni para su desarrollo cerebral, ni para el crecimiento de sus habilidades sociales, ni para su vista.
Lo más recomendable es el uso supervisado y medido de estas tecnologías, y regresar a lo básico: niños felices y sanos jugando al aire libre. Además, los médicos recomiendan que los pequeños usen lentes oscuros al exterior para disminuir la radiación del sol en los ojos y dañarlos menos.
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