Jun 28

¿Cómo afrontar el reto de ser mujer y madre en el siglo XXI?

Ser madre no es un título que se adquiere estudiando en la universidad, lo cierto es que no hay un lugar donde te enseñan a “ser mamá”, sino que se aprende con el paso del tiempo. Es un reconocimiento que se logra tras un sinfín de experiencias que implican amar, cuidar, guiar, acompañar y proteger fielmente a los hijos. Que incluso inicia desde antes del embarazo, donde aprendes muchas habilidades, donde creas ese deseo y planeas tu vida tomando en cuenta esta responsabilidad tan hermosa e importante.

El inicio de esta aventura como madre puede ser complicado y algunas lo definen como “dulce y amargo a la vez”, otros mencionan que es un periodo con altas y bajas que se prolonga a lo largo de toda la vida. Para empezar, una vez que tenemos hijos las rutinas de pareja son diferentes, es posible que las actividades que antes disfrutaban hoy en día sean complejas de llevar acabo o de concretar, debido a los tiempos, el cansancio, los pendientes, las interrupciones. Las experiencias en las tareas del hogar son curiosas, se pueden volver más pesadas, sobre todo en la cocina, y aunque por ejemplo, actualmente contamos con una serie de modernos artefactos que facilitan este proceso, desde útiles sartenes antiadherentes, como ollas express, o arroces instantáneos, no ha dejado de ser un reto. Igual pasa con otros pendientes del hogar, como lavar y limpiar, así las actividades se dividan entre los integrantes del hogar es lo más pesado y además frustrante en ocasiones porque quisieras poder descansar, tener todo al corriente y a la vez poder pasar tiempo de calidad con tu hijo/a. De la misma forma se van sumando otras actividades como desear pasar tiempo con tus amigas, familia o trabajar de forma remunerada.

Cabe recalcar que, convertirte en madre no significa que debas olvidarte de ser mujer. Los mismos cuidados que requiere el hogar, el trabajo, la pareja y los hijos; tales como el tiempo, la dedicación y el amor, también deben ser para ti.

Por ello, te daremos algunas recomendaciones que podrías considerar para afrontar el reto de ser mujer y madre. Sobre todo en pleno siglo XXI, donde el estilo de vida es más acelerado y quisieras multiplicarte para cumplir con todo.

Cuida tu salud fisica: La vida va tan a prisa que podemos olvidarnos de conectar con nuestro cuerpo. El tema de la salud fisica, no se relaciona con perdida o aumento de peso, sino con el bienestar general que puede ser monitoreado por medio de estudios. Cuando comenzamos a identificar que no tenemos un horario especifico para alimentarnos, que nuestros alimentos son al azar y que pasamos la mayoría del tiempo sin mover nuestro cuerpo o estirarnos, es momento de hacer algo. Al hacerlo te sentirás más saludable y mejor físicamente, debemos incluir un plan de nutrición que no tenga restricciones pero que si sea una guía para encontrar todos los suplementos que requiera tu cuerpo. Recuerda que el ejercicio debe ser cualquier actividad que te haga feliz y te permita moverte al menos 15 minutos en el día, desde baile, pilates, pesas, caminatas. Puedes hacerlo en casa, un parque, clases por medio de internet o videos o gimnasio. No te presiones tiene que ser acorde a tus tiempos y necesidades, poco a poco puedes ir aumentando tiempos o probando actividades, la idea es iniciar. En cuanto a los alimentos, suelen recomendar mucho aquellos ricos en fibra, frutos secos, coco, salmón. Asimismo, evita comidas procesadas porque estas tienen altos niveles de azúcar y harinas que contribuyen a sentir ansiedad, inflamación, estreñimiento y poca saciedad.

Establece un tiempo para ti: Es importante darse un tiempo para “reencontrarte”. Antes de ser madre tuviste sueños, aspiraciones, y eso no debería cambiar después. Si tienes algunas complicaciones para despejarte por unos minutos, podrías considerar pedirle a una persona cercana, hermanos, padres, pareja, amigos que cuide del bebé mientras recobras energía y disfrutas de ese tiempo a solas. No sientas culpa por dejar a tu hijo al cuidado de otras personas, ya sea un familiar o una guardería, aprovechar el tiempo a solas no significa que tu bebé no sea importante en tu vida, sino que para estar en paz contigo debes tener tiempos de descanso. Desde ir a clases de algo que desees aprender, o ir a eventos, museos, ver películas, dormir simplemente.

Cuida tus relaciones: Cultivar el amor es importante, no dejes pasar los pequeños detalles con tu pareja y pasa tiempo de calidad con él. En caso de haber una pareja, pero tanto si la hay como si no, no te olvides de tu familia y amigos, ellos son muy valiosos y también la relación que han creado, pueden salir tanto con los hijos como sin ellos, se trata de un equipo. Siempre es hermoso darte cuenta de lo valiosa que eres para los demás así como demostrarles lo mucho que significan para ti.
Respeta tus pasatiempos: Algunos especialistas afirman que aquellas personas que no respetan sus tiempos para hacer lo que más les gusta terminan irritados y enojados. Por esta razón, vuelve a hacer las cosas que te agradaban y mantén ese hábito. Ponlos como parte de tu calendario y actividades del día, estas son tan importantes como todos los otros pendientes.
Organízate: Cuando eres madre primeriza es común que dediques toda la energía en tu bebé. Sin embargo, considera que puedes poner en riesgo tu salud mental, porque debes tener un tiempo para cada aspecto de tu vida. Establece prioridades, es mejor escribir lo que tengas en mente, aunque quizá no llegues a cumplir con todas las tareas. Haz una lista realista, ve midiendo tiempos y poco a poco palomea tus deberes y deseos.
Pide ayuda si es necesario, no estás sola: Cuando decides ser mamá parte de lo que deberás enseñar y aprender, es a dividir actividades, poner limites y cuidarte. Si cuentas con una pareja recuerda que es un trabajo de dos, los cuidados y necesidades se llevan acabo en pareja. No estas pidiendo ayuda, sino simplemente pide que realicen su parte. Si fue una decisión que adquiriste sola, es hermoso, aun así no te coloca como alguien que no debe descansar. No esperes hacer todo tú misma, aprovecha a la familia, ellos estarán encantados de poder ayudar.