Portear recién nacido: Una guía completa para padres primerizos
El porteo de recién nacidos es una práctica ancestral que ha cobrado relevancia en la actualidad. Es una forma maravillosa de mantener a tu bebé cerca, fortalecer el vínculo y facilitar su adaptación al mundo exterior. Si eres un padre o madre primerizo, es probable que te preguntes cómo hacerlo correctamente y qué tipo de portabebés es el más adecuado. ¡Estás en el lugar correcto!
¿Cuándo se puede empezar a portear un bebé?
El porteo puede iniciarse desde el nacimiento del bebé. De hecho, muchos expertos recomiendan comenzar lo antes posible para aprovechar sus múltiples beneficios. Sin embargo, es esencial asegurarse de que el bebé esté en una posición adecuada y segura. En los primeros meses, el cuello y la columna vertebral del bebé aún son frágiles, por lo que es crucial prestar atención a su postura y comodidad.
Tipos de portabebés para recién nacido
Existen diversos tipos de portabebés diseñados específicamente para recién nacidos. Cada uno tiene sus características y ventajas, por lo que es esencial conocerlos para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y las de tu bebé.
- Mochilas portabebés: Son las más populares y prácticas. Permiten distribuir el peso del bebé de manera uniforme entre los hombros y la cintura. Son ajustables y ofrecen diferentes posiciones de porteo.
- Fulares de porteo: Son piezas largas de tela que se atan al cuerpo del porteador. Son versátiles y permiten diversas posiciones. Son ideales para recién nacidos porque se adaptan perfectamente a la forma del bebé y del porteador.
- Abrigos de porteo: Son prendas diseñadas para portear al bebé en climas fríos. Tienen un espacio especial para el bebé y permiten mantenerlo cálido y protegido del viento y la lluvia.
- Bandoleras portabebés: Son similares a los fulares, pero más cortos y con anillas para ajustar. Son prácticas para porteos rápidos y para bebés que ya sostienen su cabeza.
¿Cómo portear a un bebé recién nacido correctamente?
Portear a un recién nacido es una experiencia maravillosa, pero es esencial hacerlo correctamente para garantizar la seguridad y comodidad del bebé. La posición es crucial, por eso debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Vías respiratorias despejadas: Asegúrate de que el bebé pueda respirar libremente. Su mentón no debe estar pegado al pecho, y su cara debe estar libre de obstrucciones.
- Posición del bebé: La famosa posición «ranita» es ideal, pero con un recién nacido, es posible que sus piernas no formen una «M» perfecta. Adapta la posición al tamaño y comodidad del bebé, y asegúrate de que puedas besar su cabeza sin estirarte.
- Colocación de la espalda: La espalda del bebé debe estar en forma de «C», respetando su curvatura natural. Es vital que el portabebés no aplaste al bebé ni le permita deslizarse.
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¿Qué tan bueno es el porteo para un recién nacido?
El porteo es beneficioso tanto para el bebé como para el porteador. Para el recién nacido, el contacto piel con piel favorece la regulación de su temperatura, ritmo cardíaco y respiración. Además, al estar cerca del corazón del porteador, el bebé se siente seguro y protegido, lo que favorece un desarrollo emocional sano.
Por otro lado, el porteo también beneficia al porteador. Facilita la lactancia materna, fortalece el vínculo afectivo y permite tener las manos libres para realizar otras actividades.
¿Cuál es el mejor portabebé para recién nacidos?
Tras investigar y recopilar opiniones de usuarios, la mochila portabebés Adapt Malla SoftFlex™ de Ergobaby se lleva el premio. Esta mochila es versátil, cómoda y segura para el bebé y el porteador.
Las características más destacadas de la mochila Ergobaby Adapt son su tejido transpirable, su diseño ergonómico que respeta la posición natural del bebé y sus múltiples posiciones de porteo. Además, es ajustable, lo que permite adaptarla al crecimiento del bebé y al cuerpo del porteador.
¿Cómo saber si estoy portando bien?
Portear a un recién nacido puede parecer una tarea sencilla, pero es esencial hacerlo correctamente para garantizar la seguridad y comodidad del bebé. ¿Cómo saber si lo estás haciendo bien? Primero, observa la postura del bebé. Si está relajado y parece cómodo, es una buena señal. Sus piernas deben estar en una posición natural, y su espalda debe estar apoyada adecuadamente. No debería haber puntos de presión o áreas donde el portabebés esté demasiado apretado o suelto.
En segundo lugar, presta atención a tus propias sensaciones. Si sientes que el peso del bebé está distribuido uniformemente y no sientes dolor o incomodidad en la espalda, hombros o cuello, es probable que estés portando correctamente. Es esencial escuchar a tu cuerpo. Si algo no se siente bien, es posible que necesites ajustar la posición del bebé o el portabebés.
Por último, la comunicación con tu bebé es clave. Aunque los recién nacidos no pueden hablar, sí pueden comunicarse a través de sus gestos y sonidos. Si tu bebé está tranquilo, respira con normalidad y se queda dormido fácilmente mientras lo porteas, es una señal de que se siente seguro y cómodo. Por otro lado, si llora o se muestra inquieto, es posible que algo no esté bien y debas hacer ajustes.
Portear a tu recién nacido es una experiencia maravillosa que fortalece el vínculo entre ambos. Pero como en todo, la práctica hace al maestro. Así que, si eres un padre primerizo, no te desanimes si al principio no te sale perfecto. Con el tiempo, tanto tú como tu bebé se acostumbrarán y disfrutarán de esos momentos juntos. ¡Hasta la próxima, queridos lectores! ¡Y recuerda, cada momento con tu bebé es único e irrepetible! ¡Disfrútalo al máximo!
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