3 pasos básicos para cuidar la piel del rostro
La piel del rostro es nuestra principal carta de presentación ante el resto del mundo y darle amor es fundamental si queremos ser bien percibidas. Existen muchas recomendaciones de lo que se debe hacer para tenerla sana y hermosa, pero hoy nos vamos a concentrar en 3 acciones que son las más relevantes en todo este proceso. Veamos.
Una de las zonas del cuerpo que está más expuesta a las impurezas es el rostro y, precisamente, es lo que más visible está. Esto invita a planificar y ejecutar acciones que ayuden a que se mantenga cuidado en la medida de lo posible. Estas acciones pueden ser variadas y diferentes en cuanto a su tiempo de aplicación.
Antes de pasar a ello, es importante destacar la importancia que tiene elegir productos de alta calidad para ejecutar cada una de las acciones. Marcas como Darphin están reconocidas por tener un sistema de fabricación muy cuidado que se basa en el uso de materias primas excelentes, por lo que ofrece resultados maravillosos.
En su línea podemos encontrar opciones como el aceite de néctar de 8 flores, el sérum calmante antirojeces, la crema correctora de arrugas o el bálsamo aromático, por solo mencionar algunos. Sus principales líneas de trabajo se orientan al rejuvenecimiento, los aceites esenciales, la hidratación, el aporte de luminosidad y la purificación.
Para asegurar que los productos que se adquieran son originales, lo más recomendable es ubicar una tienda que sea profesional y segura, de preferencia que esté especializada en productos cosméticos o farmacológicos.
La protección solar
Este es el primer cuidado y, si se quiere, el más indispensable. El sol es un factor que reseca de manera acelerada la piel del rostro y acelera la aparición de arrugas y de manchas. La protección solar debe acompañar a diario, y sí, incluso en esos días en los que nos pasamos todo el rato en casa porque por las ventanas se cuelan los rayos solares.
Otro punto importante es que debe ser un protector solar de amplio espectro, pero, aunque se tenga aplicado, es mejor evitar el sol durante las horas que pega más fuerte, como al mediodía.
La limpieza
Sacar todas las impurezas que se adhieren a la piel a lo largo del día es fundamental y esto incluye tanto la suciedad como el maquillaje. En este caso, lo más recomendable es utilizar jabones o aguas micelares que sean suaves y no los de tocador que normalmente están cargados de productos químicos nocivos con el rostro.
Es muy importante que la limpieza se realice en el tiempo justo y no se exceda la permanencia de la piel en contacto con el agua porque eso hace que se eliminen los aceites naturales que están presentes.
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La hidratación
Por último, está la hidratación y este es un paso clave porque es el que se va a encargar de humectar la piel y ayudar a que tenga un mejor aspecto. A la hora de elegir un producto humectante hay que fijarse bien en el tipo de piel para el que está indicado, ya que no en todos los casos resultará conveniente un producto u otro.
De hecho, si es posible encontrar un producto humectante que también disponga de protección solar será lo ideal, ya que eso ofrecerá un cuidado mayor a la piel del rostro y esta lucirá más hermosa y rejuvenecida con el paso de los días.
En el proceso de cuidado de la piel, siempre es importante establecer rutinas tanto para el día como para la noche. En ambos, la limpieza es una tarea que se repite, siendo todavía más relevante hacerla en las noches.
El cuidado de la piel del rostro es una tarea por cumplir para muchas mujeres, pero no hay problema si se inicia poco a poco. Lo que sí importa es elegir buenas marcas desde el inicio para ver los resultados más rápidamente.
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