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¿En qué consiste la Disciplina o crianza Positiva? Ejemplos y tips

La Disciplina positiva o crianza positiva enseña a los niños desde temprana edad a convertirse en miembros responsables, respetuosos e ingeniosos de sus comunidades por medio de enseñanzas que salen de que algunos llamarían la vieja escuela o lo tradicional. Es en este sentido que evita muchos mecanismos que pudieran causar malestar o dolor a los niños, comienza a retomarlos como seres independientes capaces de negociar y comprender sin necesidad de imposiciones, pero si retomando la guía y experiencia de los adultos.

¿En qué consiste la disciplina positiva?

Este método educativo, enseña importantes habilidades sociales para la vida de una manera que es profundamente respetuosa y alentadora para los niños y los padres.

Investigaciones recientes nos dicen que los niños son capaces de entender el medio en que viven y a su vez que buscan ese sentido de pertenencia, de tal manera que buscarán conectar con otros, y al construir esta conexión con su comunidad, familia y escuela tienen menos probabilidades de salir de las reglas de la comunidad, lo cual garantiza que puedan ser por un lado niños consientes, críticos y curiosos pero por el otro que sean negociadores, respetuosos, activos y que aporten mucho a su comunidad. La disciplina positiva se basa en el entendimiento de que la clave para una crianza positiva no es el castigo, sino el respeto mutuo mediante el dialogo.

Esto también tiene una lógica científica y comprobada, el castigo tiene dos características que no le permiten ser viable, la primera es que se trata de algo momentáneo y se suele enlazar directamente a la persona que brinda el castigo, es decir, no es algo que pueda mantenerse a largo plazo y solo causara temor cuando se encuentre quien administro el castigo anteriormente, además algo muy fuerte es el temor, impulsa a que los niños no comprendan qué hicieron mal sino que simplemente eviten el malestar, aumentando la posibilidad de vuelvan a cometer el mismo error por no haberlo analizado adecuadamente. Es por eso que el método de la disciplina o crianza positiva se centra en premiar la conducta contraria a lo que no queremos que haga y por otro lado la resolución del problema y no el castigo generalizado, es decir, al momento en que comete un error.

Ejemplo de crianza o disciplina positiva

Imaginemos que pinta las paredes, no le gritamos ni le quitamos la posibilidad de jugar durante toda la semana. En su lugar hablamos del porqué no podemos pintar paredes, pero aun más importante, de dónde si podemos pintar, es más fácil, porque brindamos una guía y les damos opciones. Una vez hecho esto pasamos a la resolución del problema especifico, pedimos que nos de opciones para limpiar y lo llevamos acabo, permitimos que lo arregle, poco a poco y dependiendo de la edad podremos pedirle mayor esfuerzo. Puedes incluso ayudar, pero no hacerlo por él. Y listo, ahí acaba el problema, no retomamos la situación para avergonzarlo con familiares, tampoco seguimos sacando el tema para crear culpa o le quitamos actividades que no tienen nada que ver con la situación.

Ayudar a los niños en su desarrollo entrenando sus cualidades y habilidades para que se conviertan en personas responsables, respetuosas e ingeniosas.

Principios básicos de la disciplina positiva

Imagina que tu hijo tiene ahora 25 años y viene a visitarte. ¿Qué tipo de persona esperas ver? ¿Qué características y habilidades tendrá él o ella?

La disciplina positiva ayuda a los padres a capacitarse y comprender los desafíos ofrecen grandes oportunidades para enseñar a tus hijos las valiosas habilidades que ellos pueden desarrollar.

Por lo que podemos decir que La Disciplina Positiva es una filosofía de vida que, a diferencia de otros estilos de educación se basa en el respeto mutuo, y tiene en cuenta tanto las necesidades de los niños como las necesidades de los adultos. Esto también es todo un desafío tanto para los padres como para los hijos, pues es permitir que los niños pregunten y no solo acaten, es darles libertad y responsabilidades pero también es preguntarnos cómo adultos sobre las verdades que hemos formado a lo largo de nuestra vida.

Este modelo educativo tiene sus orígenes en los años 20 y se basa en la filosofía de los psicólogos Alfred Adler y Rudolf Dreikurs, sin embargo, a partir de los años 80 Jane Nelsen y Lynn Lott han fundado la Asociación de Disciplina Positiva y con ella, poco a poco se ha ido acercando esta filosofía a padres y profesores.

Es cierto que a veces la palabra disciplina nos hace sentir rechazo por las connotaciones negativas que puede implicar, sin embargo, es importante aclarar que la palabra disciplina viene del latín “disciplini o discipulus” que significa “seguidor de la verdad” o “enseñar”.

Los cinco criterios a tener en cuenta para una disciplina positiva según la autora Jane Nelsen en su libro “Cómo educar con firmeza y cariño” son:

  • Es ser amable y firme al mismo tiempo (respetuosa y motivadora)
  • Ayudar a los niños a sentirse importantes (Conexión)
  • Ser eficaz a largo plazo
  • Enseñar valiosas habilidades para la vida (Respeto, habilidad para resolver problemas, participación, colaboración, responsabilidad…)
  • Ayudar a que los niños desarrollen sus capacidades y sean conscientes de ellas.

Conceptos básicos de la disciplina positiva

Los niños son seres sociales. El comportamiento se determina dentro de un contexto social, los niños adoptan decisiones sobre sí mismos, sobre los demás y sobre la manera de comportarse, basándose en cómo se ven ellos en relación a los demás y lo que creen que los demás sienten hacia ellos:

-Observan

-Piensan

-Sienten

-Deciden

Tips para llevar a cabo la disciplina positiva

El comportamiento debe estar orientado a metas

El comportamiento tiene un propósito, y no es hacer enojar a los adultos. Parte de esta disciplina es ayudar a los niños a identificar sus necesidades, así como identificar de dónde aprendieron ciertas acciones. Por ejemplo, si el pequeño desea atención, es posible que a partir de observación identifique que solo la obtiene cuando llora, grita, o rompe algo, a diferencia de cuando esta tranquilo. Entonces debemos preguntar, qué esperaba que pasara y buscar lógicamente opciones alternas a ese comportamiento para obtener sus deseos.

Relaciones horizontales.

Todos sin excepción tenemos derecho a dignidad y respeto.

Con la disciplina positiva se les enseña a los niños a pensar, se les enseña a reflexionar sobre su comportamiento y se elimina para siempre la obediencia ciega, que en la vida adulta sólo les traería problemas. La disciplina positiva enseña a los niños a comunicarse eficazmente, a pensar con flexibilidad y a tener una buena resolución de problemas.

Pero es necesario no confundir la disciplina positiva con dejar que tu hijo haga lo que quiera sin un análisis anterior (esto sería una crianza permisiva). Como adultos es posible que existan cosas que identificamos pueden serle dañinas si las hacen, por lo que aunque no permitiremos que se hagan daño si podemos buscar opciones con ellos y poner en juego nuestras creencias, por ejemplo, si el niño quiere tocar el fuego, no lo dejaremos pero si podemos explicarle qué es, cuáles son las consecuencias y el dolor por medio de videos para niños etc. y seguramente lo que desea es explorar sensaciones, podemos comprarle diferentes artículos como arena, plastilina, goma, etc., si quiere entender las temperaturas podemos dejar que tome un hielo, algo caliente que no lo queme pero que le de una sensación cercana, si le llama las luces pueden descargar videos, etc. Aquí la idea es crear un espacio de aprendizaje en lugar de un no rotundo, pero se vuelve un gran trabajo.

 

Explicar a los niños que los errores son grandes oportunidades para aprender

Si a un niño se le somete a la humillación de la corrección de un error de manera irrespetuosa, puede no querer volver a intentarlo por temor, puede llegar a ser un adicto de la aprobación o incluso puede querer esconder la equivocación , en algunos casos con mentiras. Animar a exponer un error y qué aprendizaje salió de eso hará que los niños se recuperen del error, se reconcilien y lo más importante se enfoque en cómo solucionarlo, trabajando conjuntamente con ellos.

Asegurarte de que el mensaje que quieres transmitir es entendido, primero entabla la conexión y luego la corrección.

Teniendo en cuenta todos estos puntos se comenzaron a poner en marcha talleres de padres en EEUU y posteriormente esta metodología se extendió a varios países incluido México, con la ayuda de estos talleres se intenta ayudar al adulto a encontrar un respetuoso equilibrio en el arte de educar, usando como herramientas la amabilidad y la firmeza, consiguiendo así desarrollar en los niños, habilidades sociales, emocionales y de vida. Basadas en estas premisas, son muchas las herramientas que proporciona la Disciplina Positiva, todas ellas de gran ayuda para acompañarnos en esta preciosa aventura de ser padres.

En lugar de decir ‘no’, redirige a tu hijo.

Podrías repetidamente decirle a tu pequeño que con frecuencia muerde, «¡No!» o «¡No!» Pero tu pequeño podría ver esto como un juego, Enfocarse en soluciones en lugar de castigar es una herramienta clave en la disciplina positiva. Dile dónde si puede morder, qué si puede hacer.

Dales una voz.

Aunque no haya discusión, los niños necesitan sentirse escuchados. Es una idea saludable que los niños tengan un tiempo cada semana para que digan lo que creen que es injusto sobre cómo funciona la casa y lo que les gusta especialmente, por lo que reservar 20 minutos a la semana para niños a partir de los 4 años en adelante, durante los cuales ellos pueden presentar su opinión, y los padres escucharán sin discutir. La oportunidad les permite a todos los miembros de la familia expresar sus inquietudes y hacer una lluvia de ideas juntos.

Eliminar la vergüenza de cometer errores.

Al igual que las reuniones familiares, los expertos en disciplina positiva fomentan una conversación abierta sobre los errores, enseñando a los niños que son «oportunidades para aprender», Por ejemplo, a la hora de la cena, alrededor de la mesa podéis cada uno comparttir el error que experimentastéis y lo que aprendisteis de él. Los niños se sentirán animados y respetados, lo que en última instancia creará un cambio positivo en su pensamiento y comportamiento.

Priorizar el tiempo de calidad.

Dedicar 15 minutos antes de acostarse con su hijo pequeño para leer un libro juntos. O una vez a la semana al menos salir a caminar a un parque o a un bosque. De cualquier manera, el tiempo de uso individual sin pantalla con tu hijo le da un sentido de pertenencia y significado. El comportamiento de un niño es principalmente un reflejo de su autoestima y de saber que es amado, digno y autónomo.

Los padres debemos de ser buenos líderes, ya que los lideres no controlan a los demás, sino que establecen pautas que los otros siguen para llegar al éxito. En lugar de una orden, invitan y motivan a realizar una tarea, de esta manera tu hijo se siente respetado, y ese respeto hace que se sientan autorealizado. Al renunciar a la necesidad de controlar una situación en la que tu hijo está actuando, allanas el camino para que sean adultos más sanos y felices. Estar enojado o ser punitivo significa usar el miedo como una forma de hacer que obedezcan.

El niño que actúa por intimidación no lo está haciendo porque está aprendiendo un buen comportamiento, solo en la autoconservación cuando existe la amenaza. Aporta un cumplimiento temporal insostenible y, a menudo, causa agresión y desafío, y esto suele terminar en frustración.

Es posible que en ocasiones te sientas frustrada pero en esos momentos, intenta no caer en la disciplina reactiva, es mejor que te tomes un momento para ti misma, respirares profundamente y comportarte adecuadamente como padre o madre. Esta será una forma fabulosa de modelar el comportamiento apropiado en tu hijo. Por ejemplo puedes decirle algo como: ‘Mamá está muy estresada, me voy a sentar 5 minutos en el jardín para calmarme’. Así comprenderá que perder los estribos no es la solución.

Toda la información que te damos en este artículo es orientativa ya que cada niño y cada familia son diferentes y únicas, pero deseamos que todo lo que platicamos aquí te ayuda a implementar una nueva forma de crianza más abierta y sobre todo amorosa también para ti como mamá. Y a ti ¿Qué te ha funcionado más de estos tips?

 

Carolina González Ramos

Edda Virtual Solutions

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