Las relaciones de pareja son cambiantes y es posible que estés experimentando cambios en la interacción entre tu pareja y tú, provocando un montón de emociones en ti, desde preocupación, tristeza, culpa, incertidumbre y hasta enojo. Pero si estás aquí es porque buscas darle resolución a estos cambios o incluso a estas discusiones que parece que salen de todos lados. Tranquila que llegaste al lugar indicado.

En este artículo hablaremos un poco sobre por qué se dan tantas peleas en pareja, por qué puedes no estar llevándote como antes y por último te daremos algunos consejos que seguro te ayudarán a mejorar o reparar esa relación tan bonita. Recuerda que recobrar ese sentimiento de magia es una de las mejores recompensas de la reconciliación, pero es también algo que requiere de esfuerzo y compromiso, así como mucha escucha. Después de tantos pleitos, ambos seguramente están llenos de rencores y ya no creen en el otro como lo hacían antes.

¿Por qué las parejas pelean tanto de repente? ¿Por qué cambian?

Seguramente te tocó vivir esa etapa de profunda tranquilidad donde tenían una conexión enorme, donde las peleas eran mínimas y todo el tiempo querían estar juntos, sin embargo, es algo que sin darte cuenta fue desapareciendo hasta volverse en todo lo contrario y es muy común que la respuesta de ambas partes sea la duda, porque no han cambiado nada de su rutina.

Bueno, la respuesta del por qué puede ser muy variada y depende un poco de cada pareja, pero algunas de las más comunes son:

No actualizarse.

Así es, súper común creer que la persona a nuestro lado es la misma que con la que iniciamos la relación, pues no es así, en realidad a diario cambiamos y esto puede provocar que si no lo comunicamos cuando volteemos estemos con alguien a quien pareciera no conocemos ni nos conoce, por lo tanto no nos damos la oportunidad de enamorarnos de esas otras versiones.

Evitaron pláticas incómodas.

Esta es súper común, antes no tenían casi peleas pero estos problemas de ahora siempre estuvieron, solo que ahora pesan más ante el paso del tiempo o la frecuencia. A veces mientras más dejamos pasar las cosas, los rencores se van acumulando y es lo peor que puede sucedernos, pues ya no sabemos ni por dónde empezar ni tenemos claro de dónde surge ese enojo.

Falta de detalles.

Hay ocasiones en que aunque nos llevemos bien y parezca que no hay algo por qué pelear, nos hacen falta detalles e intimidad, es decir, conectar profundamente con el otro, hablar sobre los sueños y las pequeñas cosas que nos hacen ilusión.

Permitir que la cotidianidad rebase.

Aunque pareciera obvio y de lo más difícil de corregir, el trabajo, el día a día nos come en ocasiones y cuando nos damos cuenta olvidamos literalmente convivir con esa persona que amamos tanto, incluso a veces cometemos el error de darlo por seguro.

Toma una decisión consciente de volver a conocer a tu pareja.

Anímate, lo peor que puede pasarte es estar justo en el punto que ya estás de no sentir mucho o incluso dudar ese cariño. Entonces, vamos adelante, es difícil porque da miedo descubrir que tal vez estas personas han cambiado y puede que ya no sean compatibles, pero definitivamente merecen ser sinceros y avanzar juntos o permitir que el otro también lo haga de la forma más amable. Entonces, tengan citas, hagan preguntas personales, así creas saber la respuesta, verás cómo sus respuestas son profundas y hasta diferentes. Conozcan nuevos lugares. Aún más importante, recuerden que este paso no es solo ahora sino siempre, de ahora en adelante, y va a requerir de esfuerzo, tiempo y mucha disposición, así como apertura.

Digan y hablen de cada punto pendiente en orden y con reglas claras.

Hacer como que nada está pasando no es jamás la respuesta. Habla de lo que incomoda y permite que el otro lo haga, eviten echarse culpas. Identifiquen sus no negociables, esto es súper importante. A veces tenemos hábitos o acciones que no permitiremos de los demás ni de nosotros mismos. Identifiquen si hay algo que esté rompiendo con sus límites y vean cómo pueden negociarlo o identifiquen y sean claros de si podrán perdonarlo y avanzar. No se queden con nada pendiente. Hagan una cita para esto, con comida y bebidas que les sean agradables y en un espacio donde nadie interrumpa.

Hablen de lo que extrañan.

Puede que esto empiece a surgir en el punto anterior, pero denle un día específico a esto, porque es parte de los detalles que hay que empezar a nombrar. No tengamos miedo de pedir las cosas, atrévete a comunicar que te gustaría recibir flores cada aniversario y háganlo realidad.

Construyan un espacio de seguridad.

A veces es difícil ser sinceros por miedo a hacer sentir mal al otro o vernos vulnerables. Hagan un listado de reglas y cosas permitidas, así como límites para sentirse respetados en ese momento. Hagan algo así como códigos de qué hacer si alguno siente que no puede con la información, etc. Vayan expresándose con todo el respeto posible y posibiliten un espacio para expresar todos sus sentimientos.

Sean equipo.

No tomes decisiones unilaterales, pues recuerda que ustedes son un equipo y las deben tomar juntos. Ojo, también será necesario buscar espacios para estar solos, pero hay cosas que deben identificar y nombrar como de dos, para que puedan ir generando habilidades en equipo que los reúnan y les permitan aprender más en pareja. Ejemplo, si antes los pagos de la casa solo los administraba una sola persona, ahora reúnanse a hacerlo en pareja.

Aprendamos a estar en el presente.

A veces también necesitamos desarrollar habilidades individuales como controlar la ansiedad o prisa en la vida. Cuando te despidas de tu pareja, le des un beso, un abrazo, o le comuniques algo, detente por completo y asegúrate de estar realmente con él en el momento. Disfrútalo.

Experimenten más en conjunto.

Realizar más actividades juntos y tratar de probar cosas nuevas puede no solo ayudar en la relación, sino enseñarte cosas nuevas. Hasta puedes descubrir nuevas pasiones. Permítete salir de esa zona segura y atrévete a probar cosas nuevas e invítalo a que pruebe cosas que a ti te agradan.

Aprendan sobre asertividad.

A veces, cuando expresamos molestias, puede llegar a sonar como crítica o una forma de hacer sentir mal al otro o culpable. Aprender a expresarnos de forma correcta, más ordenada y fluida puede ayudarnos a concentrarnos en la solución y la empatía. Busquen siempre cuidar al otro en estas diferencias y regálense momentos de cariño mientras estas pláticas se dan.

Busquen citas de intimidad.

No solo nos referimos a tener relaciones sexuales; pueden ser días en los que duerman desnudos juntos o con pijama, pero llenos de besos, abrazos, risas. Aunque es indispensable ser adultos y resolver cosas en pareja, también es necesario buscar acordar estos espacios cada tanto en la semana, donde nada lo evite y les permita sentirse aún más atraídos.

Respeten los espacios y tiempos del otro.

Hablar de salir solos o tomar espacios de relajación para volver a cargarnos de energía puede ser indispensable para muchas personas. Aunque puede que no para todas, si al menos uno de los dos lo requiere, es necesario darle su espacio y permitir que pueda descansar un poco, aclarando que no se trata de algo malo contigo, sino que tiene que ver con una forma de vida que ha aprendido por años. Pueden encontrar puntos medios o de negociación; por ejemplo, que juegue videojuegos mientras tú ves tu serie o recostarse abrazados viendo cosas diferentes.

Ten apertura a los puntos ciegos.

Mientras la persona sea amorosa y respetuosa, recuerda que tienes enfrente a una persona que está para ayudarte a crecer. Aprendan a reconocer errores sin repercusiones de burlas o de castigo. Somos humanos y se vale equivocarse, pero también en ese proceso hay que saber escuchar al otro para seguir aprendiendo.

Esperamos que todos estos consejos te sean muy útiles y que disfrutes un montón este nuevo encuentro en pareja. Cuídate mientras cuidas y recuerda que el secreto está en comunicarse, en encontrar detalles y en no dar nada por hecho. Siempre pregunta y sé empático; la idea es hacer crecer al otro. Jamás una diferencia debe ser pretexto para castigar o tratar mal a la persona que amas. Disfruta enamorándote de esta nueva etapa. ¿Qué consejo te pareció más interesante?