Carta a mi segunda hija
Artículo escrito por Fanny Safl convocatoria SeBuscanMamás
Querida hija:
Cuando me enteré de tu existencia pasaron mil cosas por mi mente, y y lo más destacable era un miedo irracional a tenerte en mis brazos, a amarte, ya que de cierta manera sentía que le “robaba” el amor destinado a tu hermana, la frase: “las amarás igual a las dos” retumbaba en mis pensamientos.
En cada consulta médica, el escuchar tu pequeño corazón, me emocionaba pero también me llenaba de culpa el “comenzar a sentir algo por ti” sintiendo que privaba a tu hermana de mi amor.
El tiempo pasó y tu nacimiento con él, al mirarte por primera vez sentí aún más miedo que antes de tenerte, miedo a amarte, miedo al tiempo que habría que compartir entre tu hermana y tu.
En mi mente la frase: “las amarás igual a las dos” seguía en mi y es que de cierta manera mi corazón se encontraba dividido entre ambas, hasta que un día me di cuenta que no era posible amarlas por igual, que para ambas había una diferente forma de amar ya que eran totalmente diferente, por un lado tu hermana un poco tímida y tu muy sociable, así que no las podía amar de una misma manera, ambas necesitaban una forma de amor diferente, así fue como por primera vez comencé a amarlas libremente a ambas, sin temor de dar “más” o “menos” a alguna de las dos.
Tengo agradecimiento a tu forma de ser, tan libre, sin miedo, con una característica independencia y una sonrisa tan genuina y divina que alegra hasta el día más amargo que me permitió disfrutar ser tu mamá sin tantas preocupaciones como las tuve con tu hermana.
Te amo de una manera tan única y especial, gracias por mostrarme otro lado de la maternidad donde uno puede compartir tiempo, manos, abrazos, besos y disfrutar los placeres que acompañan la maternidad sin el miedo de la mamá primeriza o de “quitar amor” a la primera hija.
Gracias por poder ayudarme a “liberarme” de la culpa que a veces uno puede sentir al ser mamá de 2, y pensar que por estar con alguna le quito a la otra.
Gracias también por mostrarme la capacidad que una mamá puede llegar a tener para poder compartir, tiempo, historias, abrazos, risas, juegos y la fortaleza que uno puede llegar a tener para poder levantarlas en mis brazos.
Con todo mi amor, mamá
También te puede interesar: