Cómo montar un dormitorio juvenil compartido ideal para tus hijos
A veces, por cuestión de espacio o de reaprovechamiento de la vivienda, hay que plantearse montar un dormitorio juvenil compartido en casa. Es algo de lo más habitual, sobre todo viendo cómo encontrar casas con un buen número de habitaciones a un precio que no sea un disparate se ha convertido en misión imposible. Y no, no tiene por qué ser algo difícil. En realidad se puede volver parte de un proyecto en común muy divertido.
Debes saber que montar un dormitorio para dos niños es bastante más fácil de lo que parece, si tienes muy claros ciertos conceptos sobre espacio personal y ambiente en una habitación. Como nadie nace sabiendo, vamos a ayudarte con varios consejos ideales para construir un dormitorio juvenil compartido para tus hijos en el que puedan convivir sin problemas.
Construyendo la habitación juvenil perfecta para dos
No hay un truco maravilloso para construir una habitación juvenil perfecta, pero sí que hay ciertas pautas que funcionan para facilitar la convivencia y para que tus hijos puedan disfrutar del espacio que necesitan. Cada vez hay más muebles que se diseñan pensando en esta necesidad de compartir dormitorio, sobre todo para los más pequeños de casa. Hay más facilidades, sí, pero siempre viene bien conocer esas bases con las que distribuir bien las cosas en un cuarto de este tipo.
¿Y cuáles son esas bases? A continuación vamos a ver las fundamentales, las reglas principales que debes tener en cuenta al escoger mobiliario, distribución y hasta colores para las paredes. Si quieres que todo vaya como la seda, sigue a rajatabla todos estos consejos, tanto tú como tus hijos lo agradeceréis con el paso del tiempo.
Crea espacios bien diferenciados
Es muy importante que cada niño tenga su propio espacio, sobre todo tomando en cuenta que
aunque ahora sean niños pronto serán adolescentes y puede que también pasen parte de su adultez en ese espacio, por eso debes distribuir el mobiliario e incluso jugar con los colores de las paredes y muebles para construir cada uno. Un simple escritorio para cada uno, o incluso una pequeña mesita, son suficientes para conseguir esa separación que hará que cada uno tenga su sitio propio.
También, si es posible y hay espacio para ello, conviene crear más zonas diferentes. Una zona donde estudiar, otra donde jugar y otra donde descansar. Así, es posible que cada uno se vaya colocando donde más le interese según sus necesidades y pueden seguir contando con su propio espacio. Recalcamos mucho esto, porque es de lo más importante para que la convivencia vaya bien al compartir dormitorio. Ahora una de las cosas más complejas al inicio es elegir quién se queda con qué espacio. Antes de iniciar como tal debes plantear un listado de necesidades y deseos de cada uno. De la misma forma si hay espacios dentro del dormitorio que puedan parecer diferentes debes brindarlos al azar, ya sea con una moneda al aire, para que en un futuro no tengan diferencias por eso. Un ejemplo puede ser la ventana, de preferencia intenta que estos espacios queden a la mitad de cada uno, pero sino te es posible hay que ser muy democráticos.
Combina colores y decoración para los dos
No puedes hacer que la habitación se decante por las preferencias de uno de los dos niños. Aquí podrías optar por tomar una decisión dictadora, es decir, escoger el estilo que tú quieras para todo. Pero lo mejor sin duda es hacer que haya cosas al gusto de cada niño. Tendrás que reflejar la personalidad de cada uno a través de la decoración y de los colores.
Es cierto que puede haber una disparidad muy grande si la diferencia de edad es pronunciada, en cuyo caso siempre hay colores neutros que pueden funcionar. Sin embargo, la decoración sí que es inamovible. Cada uno debe encontrarse a gusto con su espacio, y eso es algo que viene muy influido por sus gustos. Sus personajes favoritos, los pasatiempos que más les atraen, sus animales preferidos… Todo cuenta.
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Aprovecha cada rincón con el almacenamiento más inteligente
A veces hay que hacer auténticos malabares para que todo quepa en un mismo cuarto, y de eso no va a faltar a la hora de construir este dormitorio juvenil para dos. Tendrás que guardar cosas de ambos niños, así que lo ideal es aprovechar cada rincón al máximo. Prueba con cajones debajo de las camas, estanterías colgantes o armarios empotrados, suelen funcionar bastante bien.
En caso de contar con camas nido, siempre se pueden buscar cajoneras para aprovechar el hueco que quede, también el espacio tras la puerta. La clave es exprimir hasta el último centímetro del dormitorio para conseguir que todo encaje. Incluso encontrarás ya muchos muebles increíbles, desde escritorios que se pueden hacer pequeñitos. Utiliza repisas para ahorrar espacio. En cuanto al closet, dependiendo del espacio intenta que sean dos pero si solo da para uno, si debes separar muy bien el espacio para que ninguno de los dos ocupe espacios que no le corresponden.
Las camas literas son ideales
Antes hemos hablado de las camas nido, pero lo cierto es que la mejor opción son las literas. Se aprovecha la verticalidad para que los dos niños puedan compartir espacio sin problemas, aunque con el tiempo es posible que surjan conflictos por ver quién se queda la de arriba y quién la de abajo.
También es una opción ideal para cuestiones de almacenamiento. Además de dejar más espacio en el resto del dormitorio, existen modelos de literas con cajones y estanterías incorporadas que te dan un extra para guardar cosas.
¿Has tomado nota? Pues ahora viene la parte más complicada: ponerse manos a la obra. Ten presente todo lo que te hemos explicado, no te dejes atrás ni un solo detalle.
Todo suma para conseguir ese dormitorio perfecto, para hacer que tus hijos tengan el espacio que se merecen y puedan disfrutar de un día a día juntos y sin conflictos.
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