Mar 13

Cataluña con niños: a dónde ir y qué hacer en España

España es un país hermoso que encanta a niños y adultos, pero en específico la región de Cataluña tiene mucho que ofrecer a los pequeños. Estas son dos ciudades imprescindibles para visitar con los más chiquitos de la casa.

Barcelona: qué hacer con niños

Parque de diversiones Tibidabo

Como en cualquier otro parque temático, en Barcelona los niños pueden divertirse a lo grande con los juegos mecánicos, los espectáculos que hay por doquier y con la posibilidad de correr sin tanto riesgo. Es una visita de un día completo, pues hay muchas atracciones por descubrir y mucha adrenalina por “quemar”. Este lugar es perfecto para niños de todas las edades, como dicen por ahí: “para niños de 2 a 99 años”.

Ramblas

Las Ramblas es uno de los lugares más representativos de esta importante ciudad española. Se trata de callecitas y callejones llenas de arte y arquitectura barroca. No es que que haya como tal alguna actividad para niños, pero dejarlos caminar libremente y explorar ese conjunto de calles, es muy agradable para toda la familia. Sin embargo, en fines de semana hay espectáculos callejeros y “hacedores” de burbujas gigantes que encantan a los críos. También es una buena oportunidad para comprar un delicioso gelato italiano en alguna de las múltiples neverías que hay en esa zona.

Casa Batlló

Esta preciosa y “exótica” casa – o mejor dicho – edificio, fue diseñado por el famoso arquitecto catalán Antoni Gaudí. Su interior es para asombrarse por completo con cada detalle de ese Modernismo que él profesó. Lo mejor es que en específico para los chiquitos, hay una “visita teatralizada” que conforme van avanzando les cuenta las historias más bonitas y familiares del arquitecto en su niñez. Es un recorrido muy bonito que les recomiendo totalmente.

Cosmo Caixa

Este museo es la versión catalana de los museos de historia natural que hay en el mundo. Así que, casi en automático, a los niños les encantará. Pueden tener un verdadero acercamiento a las ciencias naturales, a la flora, la fauna y la vida humana que habitan este planeta. Como siempre digo, no hay nada que aprender jugando, y esta es una gran oportunidad para eso.

Planetario

Como su nombre lo dice, y como seguro lo han vivido en México, este maravilloso lugar es un acercamiento al espacio exterior, a las estrellas, otros sistemas solares y otras galaxias. Es para conocer el universo, en pocas palabras. Es hermoso entrar a túneles llenos de estrellas, y vivir esa comparación de tamaño entre el humano y el resto del universo. Los niños quedan asombrados con tanta luz, y en contraste tanta oscuridad.

Estadio del Barcelona

Si tienes una familia pambolera, no hay mejor experiencia que visitar el estadio de uno de los mejores equipos del mundo. Y de hecho, si puedes empatar las fechas, no hay nada mejor que presenciar en vivo un partido de fútbol de este equipo.

Parque Güell

Es otras de las creaciones de Gaudí en Barcelona. Es un parque como tal, lleno de áreas verdes y belleza natural, pero acompañado de construcciones con el peculiar estilo de este artista. A los niños les encanta porque es “como un mundo de galletas”, como diría mi sobrina Luisa, de 4 años. Y sí, parecen galletas de jengibre en un mundo navideño. Es un lugar espectacular y maravilloso que hay que conocer. Además, como está en las alturas de la ciudad, ofrece muy buenas vistas del resto de la urbe. Prepárate para subir una buena serie de escaleras eléctricas para poder llegar. Todo es de subida. Es cansado, pero vale la pena. Considero – sin duda – que es una de las mejores experiencias culturales y familiares que puedas tener en este país.

La Sagrada Familia

No es precisamente un lugar para niños, pero es uno de los iconos de España, y hay que ir. Salvo las salas especiales donde se ofician misas, en el resto de la gigante Iglesia puedes dejar a tus niños libremente. La arquitectura es espectacular – es una de mis iglesias favoritas en el mundo – y los peques se emocionan con la cantidad de cristales de colores que se perciben al interior, mismos que permiten el paso de los rayos del sol con diferentes tonalidades. Un lugar que de verdad vale la pena conocer.

Ribes de Freser

A aproximadamente hora y media de Barcelona, en dirección a las montañas pirineas de Cataluña, está Ribes de Freser, un pueblito silencioso, tranquilo y lleno de belleza natural. Digamos que como tal, aquí no hay mucho que hacer, salvo el salir a las montañas – ya sean nevadas o repletas de verdor – dependiendo la época del año, en la que los niños pueden correr y divertirse al máximo. Pero este es uno de los puntos de partida para tomar el tren a Vall de Nuria, lugar de esparcimiento en las montañas, lleno de diversión (te cuento de él en el siguiente punto).

Eso sí, en este lugar pueden degustar en familia algunos de los mejores y deliciosos platillos de la comida catalana – a mi parecer – de las mejores de toda España. ¡Disfruta en familia de la tranquila vida de la provincia española – que además – no es tan turística como el resto de país!

Vall de Nuria

Como te anticipé, el Valle de Nuria es una región en los Pirineos españoles (equivalente a los Alpes o los Andes), en donde puedes realizar actividades relacionadas con la vida en la montaña. En palabras divertidas: esquí, trineo, resbaladilla nevada, monos de nieve, catapulta nevada y demás entretenimiento en la nieve. Es súper divertido para niños y grandes, te aseguro que vivirán un día lleno de emoción y adrenalina. Es para todas las edades, pues el “parque” está segmentado en actividades por edad y capacidades. Eso sí, lleva ropa adecuada para el frío clima y si no, no te preocupes, al interior del recinto hay una tienda que te vende todo lo que te haga falta. ¡A divertirse!