LEGO, el juguete que desarrolla la creatividad de nuestros hijos
Los cubos Lego no son un juguete exitoso por obra de la casualidad. Detrás existe toda una historia relacionada con la cultura y la forma de pensar del nórdico país de Dinamarca, empezando por el significado de la palabra “lego”, proveniente del danés “leg godt”, que significa “juega bien”.
La empresa familiar, creada en 1934 por Ole Kirk Kristiansen, comenzó con cubos de madera y fue evolucionando hasta lo que ahora conocemos, bajo la batuta de su nieto Kjeld Kirk Kristiansen.
Con el paso del tiempo, el concepto se replicó en diversas empresas de juguetes que “reinventaron” los Legos, creando cubos de diversos tamaños y materiales, pero siempre con la misma idea: que los niños construyan y usen su imaginación.
Y es que, ¿quién no tiene alguna clase de estos cubos en su casa? No me dejarás mentir, a los niños les encantan. A unos más que a otros, pero es importante facilitarles el acercamiento a esta clase de herramientas para desarrollar en específico algunas capacidades.
Hablemos de ellas.
Desarrolla la creatividad de nuestros hijos
Desarrollo de habilidades cognitivas: Jugar con piezas LEGO ayuda a mejorar la capacidad de resolución de problemas, la creatividad y la capacidad de planificación.
Jugar con bloques motiva el desarrollo social y cognitivo de los niños, al mismo tiempo que trabajan las destrezas motoras – gruesas y finas – y su coordinación en general. Al jugar con Legos, los niños aprenden a usar su imaginación y estimulan su creatividad. Aprenden, además, a compartir el espacio y los materiales, a colaborar y a negociar. Cuando los niños juegan con bloques, practican su habilidad de clasificar objetos basados en sus atributos de color, forma, y tamaño.
Fomento de la creatividad: Al construir con piezas LEGO, los niños pueden crear sus propios diseños y proyectos, todo lo que tengan en su propia imaginación ¿No te parece eso increíble?
Esto es justamente lo más increíble de todo. Los niños ponen en práctica estas habilidades sin darse cuenta, pues para ellos no es más que un divertido juego que los puede mantener entretenidos por horas.
Confianza y Trabajo en Equipo
Aumento de la confianza: Al completar proyectos de construcción, los niños se sienten orgullosos y aumenta su confianza.
Juego en equipo y colaboración: Al construir juntos, los niños aprenden a colaborar y a trabajar en equipo. Otra de las ventajas, sin duda, es que es un juego que fomenta tanto el aprendizaje individual como el aprendizaje colectivo, ya que los LEGO pueden ser armados por un solo niño o por varios.
Según datos oficiales, los niños en Dinamarca invierten muchas horas de juego armando Legos y conviviendo con otros niños, en lugar de estar dispersos frente a las pantallas. Esta es una de las muchas razones por las que este país es considerado el “más feliz del mundo”.
En estos tiempos en los que la tecnología está presente en todos lados, más vale que nuestros hijos dividan su tiempo y lo aprovechen con juguetes y juegos que desarrollen sus habilidades personales y sociales, que mucho hacen falta actualmente.
¿Tus hijos juegan con bloques? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? ¡Cuéntanos!
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