Hablemos del duelo en niños y las terapias
Es común escuchar que los niños no son capaces de comprender la pérdida de un ser querido o incluso que no la perciben, sin embargo eso es muy alejado de lo que realmente puede pasar. Todo niño aprende a notar la ausencia de un ser querido, se da cuenta de la tristeza de las personas que lo rodean y si realizan algún tipo de rito, aun con más razón, preguntarán de qué se trata. De igual manera escuchará cosas que anteriormente no estaban en su cotidianidad, como conceptos de muerte, fallecimiento, funeral, cremación, perdida, duelo. Ellos suelen estar muy dentro de todo sin que nos demos cuenta, incluso con las reglas sociales que les enseñamos sin darnos cuenta, lo más repetitivo en torno a que no es un espacio para jugar, que deben evitar reír o correr, que ese día deben cuidar un poco más de si mismos porque todos los adultos estarán poco dispuestos, etc.
Lamentablemente, la actual pandemia nos he llevado tanto a adultos y niños a estar más familiarizados con la muerte o incluso nos hemos enfrentado a ayudar a los niños y jóvenes a enfrentar la muerte de un ser querido. En este artículo te hablare de cómo manifiestan los niños el duelo y cómo podemos ayudarlos en su proceso de duelo.
¿Cómo se manifiesta el duelo en niños?
Primero debemos reconocer que ante una pérdida es normal que el niño experimente distintas emociones y tenga formas diferentes de expresarlo. Cabe recalcar que todas son validas.
Por ejemplo, con los más pequeños esto se puede manifestar como irritabilidad, berrinches, tener miedo al abandono o dificultades con el control de esfínteres, incluso algunos pueden expresar cierta indiferencia, pero no se debe a que no les importe lo que sucede o no noten la ausencia. Cada caso será único y hay que preguntar de dónde vienen sus acciones. En algunas ocasiones el tema de irritabilidad y berrinche, viene por la falta de entendimiento, porque sienten que los estan dejando fuera del equipo, porque no se les permite hacer lo que normalmente realizan en su día, porque se sienten poco acompañados o desean atención, incluso pueden mostrar enojo con la persona que se fue, pues lo significan como un abandono intencional. En ese caso, no debemos regañarlos, no lo hacen o piensan con mala intención, solamente que para ellos las cosas son diferentes. De igual manera aquellos niños que parecen indiferentes, se puede deber o a que no se e ha enseñado a mostrar sus emociones, les da miedo hacerlo o bien, consideran que el evento es momentáneo, muchos niños consideran que esa persona regresa en cualquier momento, pues la muerte para ellos no es lo que para nosotros como adultos.
Mientras que con niños más grandes comienzan a tener curiosidad o hacer preguntas más directas sobre la muerte, algunos comienzan a tener fobia o temor intenso hacia el tema. Los niños de estas edades, después de los 9 años sobre todo, estan en el proceso de entender el mundo adulto. Se encuentran más cercanos a ciertos conceptos y desean ayudar, pero de igual manera ya entienden que se trata de un hecho definitivo por lo que sus emociones pueden ser más variadas, incluso contrariadas y pueden sentir mucha confusión, sobre todo si se trata de la primera vez que sucede eso en su vida.
Es por ello que debemos proveerlos de un espacio seguro en el que sean capaces de hablar, experimentar y comprender sus emociones, ya sea desde casa o preferentemente con un especialista.
Cómo ayudar a los niños a enfrentar un duelo
Al trabajar el duelo en niños desde psicología, es preferente que se haga a través del juego y tomando en cuenta los intereses o gustos del niño. Algunos puntos que los psicólogos que trabajan duelo con niños o familias interesadas en el tema deben considerar son:
- Hablar siempre con franqueza, utilizando un lenguaje sencillo y directo. Es recomendable decirles que esa persona falleció y cómo se siente la familia con ello, evitando frases como “se fue al cielo… Dios se lo llevó”, etc. Esto sobre todo porque son conceptos que explican conceptos, y nos veremos envueltos en un trabajo sin fin, de explicarle todo sobre todo. En caso que deseemos explicar algo referente a la religión, podemos hablar primero del tema directo, la parte biológica y posteriormente explicar que para la familia, algo que los ayuda y los hace sentir consuelo es la religión, Dios, pues consideran que… y ahí explican lo correspondiente, pero sin extenderse mucho.
- Permitirle expresar sus emociones y pensamientos sin ser juzgado, alentando al niño que hable sobre la muerte y lo que piensa sobre ella.
- Si al niño se le dificulta poder hablar, se le puede pedir que escriba o dibuje en un diario cómo se siente, sus pensamientos, las personas están a su lado apoyándolo o sus inquietudes.
- Incorporar a los pequeños en la mayoría de los rituales relacionados al fallecimiento de una
persona cercana, siempre y cuando él lo deseé. Debemos tener en cuenta que es probable que el niño tenga interés o curiosidad por rituales que se hagan, ya sea en el funeral, entierro o ritos religiosos, por lo que nuestra tarea es explicarle en qué consisten o las creencias de la familia. - Sin embargo, pueden existir lo niños que no quieran participar y debemos respetar su decisión.
- Tratar de volver a la cotidianeidad, evitando actuar como si pérdida no hubiese ocurrido.
Por último, no hay que olvidar que el duelo ante una pérdida es algo que nos sucede a todos, por lo que cada niño, adolescente y adulto lo vive y manifiesta de distinta forma. Cuando el duelo se estanca en alguna de sus fases, genera dificultades importantes en áreas como el comportamiento del niño, la vida familiar o escolar, siempre es recomendable asistir con un especialista con el objetivo de generar nuevas estrategias para afrontarlo como familia.
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Escrito por Lic. Sarahí García
Psicóloga infantil y juvenil de APYC
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