Jul 25

Ropa limpia y lista para usar: una guía de secadoras

Lluvia, humedad… Muchos son los factores que pueden retrasar el secado de la ropa. Aquellos que necesitan tener la ropa limpia y seca en tiempo récord, pueden elegir entre algunas opciones. Aquí te proponemos una guía para principiantes en el mundo de las secadoras.

Tipos de secadoras

Aunque estén incluidas dentro de una misma categoría, no todas las secadoras son iguales. Desde el aparato mismo (pueden estar integradas a la lavadora o ser independientes) hasta el funcionamiento, la variedad exige conocer los tipos antes de saber si se puede instalar en el lugar que se tenga en mente. ¿Qué tipo de secadora puedes comprar?

Integradas a la lavadora:

Lava-secadora: A la hora de comprar una lavadora, se puede optar entre las lavadoras de carga frontal (con una puerta en el panel delantero) o de carga superior (con una abertura para cargar en parte de arriba). Sin embargo, también existe la lava-secadora que, como su nombre lo indica, combina las funciones de lavadora y secadora. Este modelo es perfecto para quienes no tengan espacio disponible para instalar dos máquinas voluminosas por separado, pero también se debe considerar que la capacidad de carga de ropa es menor.

Independientes:

De condensación: cercanas a las ya difíciles de encontrar secadoras de evacuación, toman aire del exterior a partir de una ventilación en la parte trasera del electrodoméstico y suben su temperatura utilizando una resistencia eléctrica. Este aire caliente entra en el tambor, donde evapora el agua depositada en la vestimenta. Al mezclarse con el aire frío, el agua se condensa y cae en un depósito. A diferencia de las secadoras de bomba de calor, el residuo de agua de esta secadora de ropa debe ser vaciado a mano, periódicamente.
Con bomba de calor: al igual que las nombradas anteriormente, estas secadoras mezclan aire frío y caliente. La diferencia más notable es que estas logran reutilizar el aire caliente y optimizar así el consumo energético. Su sistema está basado en aumentar la temperatura del aire (utilizan un líquido refrigerante y un ventilador) para tirarlo dentro del tambor y, al igual que las secadoras de condensación, evaporar el agua de la ropa. Este aire caliente y húmedo vuelve a pasar por el líquido refrigerante, que condensa el agua (que cae en un condensador autolimpiante, que no necesita mantenimiento manual) y permite que el aire caliente y seco vuelva a iniciar el ciclo de secado. El precio secadora de ropa, en este caso, es un poco más elevado que las categorías anteriores.

Un factor que se debe tener en cuenta en el caso de las independientes, a diferencia de la lavadora secadora, es el tipo de combustible que necesitan para funcionar. Desde esta perspectiva, las secadoras se pueden dividir en:

Secadora eléctrica: para calentar el aire, este tipo de secadora utiliza un metal en el calentador, que toma temperatura a través de la corriente eléctrica. Un ventilador, también movido por la electricidad, lleva ese aire caliente hacia el interior del tambor. En cuanto a secadora de ropa precio, son un poco más costosas que las secadoras a gas, pero también duran mucho tiempo.
Secadora a gas: al igual que la eléctrica, necesita aire caliente para secar la ropa, solo que la secadora de ropa a gas usa la combustión para lograrlo. Son las preferidas de los usuarios por su fácil mantenimiento y bajo costo, pero necesitan una instalación específica, que cuente con un pasaje para el gas y otro para la corriente eléctrica. Dentro de los factores que afectan a la cantidad de espacio que se necesita, debe tenerse en cuenta el ducto de ventilación que requiere para expulsar los desechos de la combustión.

Consejos para comprar la secadora ideal para ti

No importa si estás buscando un solo producto que cumpla las funciones de lavaseca o si estás buscando uno que solo seque lo que tu lavadora ya limpió; hay algunos factores a tener en cuenta a la hora de comprar:

Capacidad de carga: se debe considerar que la ropa que entra en la secadora viene mojada, por lo que pesa más. La capacidad de 8 kilos es una medida promedio, ya que permite introducir sábanas, mantas pesadas y toallas, lo que es conveniente incluso para uso de dos personas. En estos casos, sin embargo, puede optarse por un poco menos de carga (existen modelos de 7 kilos). Para casas de cuatro o más personas, se recomienda una secadora que soporte más de 8 kilos de carga.
Medidas: al igual que sucede con la lavadora, se debe medir el espacio que se tiene disponible para poder elegir el modelo más conveniente. En el caso de optar por hacer una “torre” que lava seca (es decir, colocar un electrodoméstico encima de otro) no hay que perder de vista que tanto lavadora como secadora tengan las mismas medidas (para no desestabilizar el conjunto), y que la secadora, que es más liviana, vaya arriba de la lavadora.
Instalación: como hemos señalado, desde la corriente eléctrica hasta la presencia de gas, sin olvidar la condensación de agua y el ducto de ventilación, es necesario ver con qué elementos se cuenta a la hora de considerar costos (si se opta por una secadora a gas, por ejemplo, se tiene que tener una instalación apropiada).
Programas: algunas secadoras incluyen sensores de humedad, que ayudan a determinar cuánto tiempo necesita la ropa para secarse de acuerdo a la cantidad de agua que cargue. Para cuidar mejor algunas prendas, ciertos modelos incluyen programa antiarrugas, plancha fácil o especiales para tejidos delicados.
Eficiencia energética: debido al peso de carga y al funcionamiento con aire caliente, es de esperar que las secadoras y lavasecadoras gasten mucha energía. Sin embargo, se puede buscar aquellas que estén clasificadas como A (si bien la A+++ es la más recomendable, la A+ también cumple con los requisitos), que son aquellas que buscan usar menos energía.
Otros factores: como mencionábamos, la ubicación de la puerta y la autolimpieza del producto pueden ser elementos a tener en cuenta a la hora de comprar.