
Receta casera de rollos de lasagna para cena romántica
Una vez que somos mamás, no es tan fácil salir a cenar con nuestra pareja. Hay toda una logística detrás de una sencilla salida nocturna. Hay que ver quién puede quedarse con los niños, preparar pañalera, llevarlos, recogerlos, y aún así llegar a casa a dormirlos porque hay clases al día siguiente.
En el mejor de los casos alguien puede ayudarnos en nuestras casas, para evitar traslados.
Por estas razones es que muchas veces – especialmente con el paso de los años – dejamos pasar fechas importantes con nuestra pareja, como aniversarios, cumpleaños, o celebraciones de triunfos personales y nos olvidamos un poco del romanticismo.
Que no te pase eso otra vez en tu siguiente fecha especial. El plan es el siguiente:
– Cocinar en la casa, incluso puedes cocinar con tus hijos.
– Prepararlos para dormir.
– Ponerles una película.
– Cenar con tu pareja mientras tus hijos están entretenidos.
Yo soy fan de la cocina italiana porque además de deliciosa, creo que es romántica y perfecta para disfrutar en pareja, con una copa de vino para relajarse.
Yo te propongo darle un giro a la típica lasagna, con estos rollos de lasagna, cocinados desde un principio en porciones individuales.
Ingredientes:
- 500 gr. de carne molida de res.
- 2 cucharadas de aceite de olivo.
- Caldo de pollo (opcional), o sal al gusto.
- 1 cucharadita de hierbas finas.
- 1/8 de cucharadita de pimienta negra
- Orégano (opcional)
- Media cebolla picada finamente.
- Salsa de tomate
- Pasta para lasaña
- 1/4 de queso Ricotta
- 1 huevo
- 2 tazas queso mozzarella
- 1/8 de cucharadita de sal
- 1/4 de taza de albahaca.
Pasos:
Sofreír la carne molida con un chorrito de aceite de olivo. Cuando empiece a dorar, verter la cebolla, la salsa de tomate, las hierbas finas, la sal, el caldo de pollo, el orégano y la pimienta.
- Revolver hasta mezclar bien los ingredientes. Tapar la cacerola y dejar que todo se integre.
- Echarle más salsa de tomate si consideras que le falta. La idea es que la carne quede húmeda e incluso poquito caldosa.
- Para la mezcla del queso, vaciar el ricotta en un bowl, mezclarlo con el huevo, sal y pimienta al gusto y la albahaca. Mezclar.
- Cocinar la pasta de lasaña conforme a las instrucciones de la caja.
- Para preparar los rollos de lasaña: pon una tira de la pasta de lasaña en una bandeja o tabla de cortar, y le pones un poco de la mezcla de queso ricotta, hasta que toda la superficie de la pasta este cubierta. Encima viertes un poco de la carne y si así lo deseas, añade más salsa de tomate.
- Esa tira de pasta, la vas a enrollar. Realmente da vuelta y media aproximadamente, el punto es que quede enrollado.
- Repite el procedimiento por el número de rollos que quepan en tu refractario para hornear. Este previamente hay que aceitarlo o untarle mantequilla para evitar que se pegue.
- Una vez que hayas llenado el refractario, añade encima una capa más de carne, el quedo mozzarella que no habíamos utilizado, y si te quedó mezcla del queso picota, también ponla encima.
- Cubre el refractario con papel aluminio y hornea por 25 minutos a 350 grados o hasta que veas que el queso se derritió por completo.
A la hora de servir, en lugar de cortar un pedazo como con la lasagna tradicional, sirves tal cual un rollo de los que armaste. Porción ideal para una persona, aunque con lo buena que está querrás repetir.
Acompaña la lasagna con la tradicional e italiana ensalada caprese (hecha sencillamente con jitomate, queso mozzarella fresco, albahaca, aceite de olivo y aceitunas opcionales), o con una sencilla ensalada de lechuga, espinacas y algún otro ingrediente que quieras añadir, como champiñones o pimientos. La ensalada puede ser muy sencilla, pues la lasagna ya está llena de sabor.
Ahora sí, apaga la luz, prende las velas, pon musiquita, sirve un par de copas de vino y disfruta con tu esposo en la comodidad de tu hogar, sabiendo que los niños están entretenidos o que pronto dormirán.
¡Bon appétit!
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