Los niños y su relación con el agua
El agua genera sensaciones corporales positivas y relaja el cuerpo. Existen muchas actividades divertidas que se pueden desarrollar en el agua y que a los peques les encanta. No obstante es importante comprender y tener en cuenta que el agua sin las medidas de precaución necesarias puede ser peligrosa, puede ocurrir un accidente y es importante garantizar siempre una situación segura.
Peligros en el agua
El ahogamiento ocupa el segundo lugar en los accidentes mortales en niños menores de 14 años. El ahogamiento está incluso en la parte superior de la lista de menores de 5 años. Todo puede pasar en un momento de descuido. Por ejemplo, si estáis junto a la piscina o un estanque y suena el teléfono y entras y no prestas atención. Quizás unos minutos. Por tanto, no es de extrañar que la mayoría de los accidentes cerca del agua ocurran época de verano.
Incluso dentro de la casa, el agua es muy atractiva para los niños. Los niños pequeños ven el agua como material de juego divertido y no ven ningún peligro en ella. Los niños pequeños están especialmente en riesgo. Pueden ahogarse en menos de 6 centímetros de agua. Esto significa que el ahogamiento puede ocurrir en un lavabo, una taza de inodoro, fuentes, cubos, piscinas inflables o pequeños cuerpos de agua estancada alrededor de la casa, como zanjas llenas de agua de lluvia.
Vigila siempre de cerca a los niños cuando estén en el agua o cerca de ella, sin importar su habilidad para nadar. Incluso los niños que saben nadar pueden correr el riesgo de ahogarse. Por ejemplo, un niño podría resbalar y caer en la cubierta de la piscina, perder el conocimiento y caer en la piscina y correr el peligro de ahogarse.
Supervisar siempre
Quizás lo más importante de todo, sea la supervisión es increíblemente importante. Nunca lo dejes solo, ni siquiera por unos segundos, ni para agarrar algo de la habitación o buscar algo en el armario. Especialmente nunca si tu hijo es menor de cinco años. Si es necesario, llama a su pareja y, de lo contrario, primero sácalo del baño.
La supervisión también se aplica a los baños en el exterior. Estos parecen superficiales (y por lo tanto inofensivos), pero aquí también puede ocurrir un accidente. También manténte al alcance de tu pequeño ya que de ser necesario, debes poder responder rápidamente.
¡La seguridad en el agua es muy importante para tu hijo!
Un niño pequeño puede sumergirse fácilmente. Para ello, solo se necesita una capa muy pequeña de agua. Si su hijo está bajo el agua, a menudo no se da cuenta de inmediato del peligro. Todavía no tiene el impulso de intentar emerger o permanecer fuera del agua como lo hacen los adultos y los niños mayores. Si un niño está bajo el agua, estará inconsciente en aproximadamente 2 minutos. Si tarda más de 4 minutos, existe un alto riesgo de daño irreparable en forma de daño cerebral.
Por tanto, está claro que hay que tener mucho cuidado cuando tu hijo está cerca del agua. Tienes que lidiar con el agua en muchas ocasiones y, a menudo, es un acto o momento tan rutinario que tienes poca consideración por el posible peligro.
Cubos llenos de agua en el jardín
Puedes pensar menos en este tipo de situaciones peligrosas, pero muchas personas tienen un barril de lluvia o cubos llenos de lluvia en el jardín. Por ejemplo, coloca los cubos boca abajo en el jardín, patio o terraza para que no se llenen de agua cuando llueva y puedan ser peligrosos.
Aguas abiertas
La mayoría de los accidentes que involucran a niños mayores ocurren en aguas abiertas, un lago o el mar. Estos ahogamientos ocurren porque los niños sobreestiman su propia capacidad para nadar o nadan demasiado lejos con la corriente y no pueden retroceder o les da calambres. Lo más aconsejable es que tu hijo use un chaleco salvavidas si decide bañarse en aguas abiertas.
-Asegúrate siempre de que su hijo permanezca visible cuando nada en el mar o en un lago.
-No permitas que los niños naden en áreas sin supervisión y dígales por qué.
El buceo es una de las actividades más peligrosas en aguas abiertas. No permitas que los niños buceen a menos que haya un adulto que esté seguro de que el lugar es seguro. Deben poder ver que no están buceando sobre otro. Los accidentes se pueden evitar siguiendo estas sencillas precauciones. Lo más importante es prestar atención.
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Baño
La mayoría de los niños se bañan todos los días. Es un acto tan conocido: preparas el baño, metes a tu hijo, te quedas con él … y luego suena el teléfono de la otra habitación o tienes que sacar otra toalla del armario de la ropa blanca. Crees que puedes alejarte por un momento. Sin embargo, un momento de descuido puede ser fatal para tu hijo.
Por lo tanto, asegúrate de estar siempre con él y de que todo lo que necesita esté listo. Vacía el baño inmediatamente cuando lo saques, especialmente si tienes más niños alrededor. Cuando no estés en el baño, es recomendable siempre cerrar la puerta. De esta manera, nunca podrá estar solo en esa habitación.
Estanque
Si tienes un estanque en el jardín o alrededores, lo mejor es colocar una cerca alrededor o si es posible, cubrir el estanque con una rejilla. De esta forma puedes estar tranquila de que no podrá caer en él mientras juega. Es incluso mejor reemplazar (temporalmente) el estanque por una caja de arena. También asegúrate de que tu hijo no pueda acercarse simplemente a un estanque, por ejemplo, al del jardín del vecino. Si su hijo está jugando al aire libre cerca de un estanque, vigílalo siempre de cerca, incluso si has tomado las precauciones necesarias (valla o rejilla).
Piscina
Si tienen una piscina en el patio o el jardín, asegúrate de que no sea accesible para los niños más pequeños, especialmente si se instala en el jardín durante algunas semanas o meses al año. Puedes optar por colocar una cerca a su alrededor. Recuerda que, una lona para cubrir el agua no proporciona suficiente protección.
Estos son algunos consejos de seguridad:
– Nunca dejes a tu hijo solo en la piscina.
-Enséñale a tu hijo a nadar desde pequeño.
– Explícale que no debe de empujar a otros niños.
– Que no salte sobre otros niños,
– Que no se zambulla ni salte en aguas poco profundas.
– Que no nade durante una tormenta eléctrica.
Beneficios del agua
Los juegos acuáticos ofrecen muchas oportunidades para desarrollar la motricidad fina y gruesa en todos los rangos de edad. Los niños aumentarán sus habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo a través de acciones como verter, chorrear, fregar, agitar y apretar.
Los juegos de agua liberan energía, puede ser a la vez vigorizante o relajante y calmante para los niños.
Aumenta su capacidad de concentrarse en una actividad cuando se presenta como una actividad tranquila y repetitiva (recoger, verter y pasar las manos por el agua). El juego suave con el agua les permite relajarse y dormir mejor a la noche.
El agua es algo con lo que los niños deben aprender a convivir y disfrutar de manera segura, está en tus manos enseñarlo a pasarlo bien sabiendo respetarla.
Toda la información que te damos en este artículo es orientativa ya que cada mamá y cada familia son diferentes y únicas.
Carolina González Ramos
Edda Virtual Solutions
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