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Tips para tener perros y bebés juntos en la casa

Sí, la respuesta es sí, pero hay que poner mucho más atención a temas como la higiene y el orden en el hogar para mantener la mejor salud del bebé, especialmente durante los primeros meses.

En mi caso, tuve la fortuna de poder encargar a mis tres perros durante la cuarentena posterior a la cesárea en la que nació mi hija, pero no todas las personas cuentan con alguien que pueda ayudarles de esta manera. Yo estaba totalmente segura de querer que mi hija creciera junto a sus perros, pero el dolor y la incapacidad de movimiento durante mi recuperación, me hicieron tomar la decisión de encargarlos durante esos días. Y la verdad es que los extrañé muchísimo, ya para el día 40 sentía un vacío en mi vida.

A partir del día 41 – con todo y que yo todavía no me sentía al 100 – los regresé a su hogar para ese primer y maravilloso encuentro entre ellos 4. Debo decir que fue amor a primera vista, ellos reconocieron que se trataba del pequeño ser que olieron durante mi embarazo, y ella los tocó, y con encanto descubrió a la raza canina.

Yo era de esas personas que dormía con sus perros en la misma cama (con esto quiero explicar la cercanía que tengo con ellos). Eso tuvo que cambiar. Eso y varias cosas más cambiaron, pero fueron ajustes solamente pues a la fecha mis perros siguen siendo igual de amados, siguen estando dentro de la casa y jamás se les “envió a la azotea”, como expresión de abandono.

A reserva de las diferentes opiniones y experiencias de todas ustedes, yo puedo recomendar en concreto estas 14 acciones para mantener la salud y la armonía de todos.

1.- Evita que las mascotas entren al cuarto del bebé.

2.- No permitas que las mascotas se suban a tu cama.

3.- Sin besos de las mascotas en la cara del bebé.

4.- Bañarlos 1 vez al mes.

5.- Si el bebé estuvo jugando con ellos y acariciándolos, lavarle siempre las manos antes de pasar a la siguiente actividad.

6.- Tener la rutina de sacarlos a pasear y hacer sus necesidades en el exterior, para así evitar que ensucien dentro de la casa.

7.- Si se llegan a hacer dentro, hay que limpiar el área de inmediato.

8.- Durante la etapa de gateo del bebé, hay que barrer y limpiar diario.

9.- También durante esta etapa, cuidar que el bebé no se acerque a los alimentos de las mascotas, pueden metérselos a la boca. Yo mantenía el plato de croquetas en lo alto, y lo bajaba para que comieran 3 veces al día.

10.- Si tus mascotas tienen algún juguete, mantenerlo siempre separado de los juguetes del bebé, y conforme crezca, explicarle que cada uno tiene sus juguetes.

11.- Enseñarle a tus hijos desde pequeños el respeto a los animales. No permitas que les peguen, los agredan, etc. Tal vez no sea con mala intención, pero pueden lastimarlos porque no miden su fuerza. Además, la mascota puede reaccionar mal y también dañar al niño.

12.- Desparasitar a tus mascotas en el tiempo recomendado. En el caso de los perros, cada 6 meses. De igual forma, mantener sus vacunas al corriente.

13.- También en el caso del bebé, mantener sus vacunas al corriente.

14.- En caso de enfermedad del bebé, lo más recomendable es que no conviva de cerca con las mascotas. Si puedes encargar a las mascotas por unos días en lo que sana el bebé, hazlo. Si no, delimita un área lo suficientemente grande posible para que estén tus mascotas y el bebé pueda continuar con su vida sin tener mayores complicaciones de salud.

Es una gran verdad lo que se dice por ahí: si bebés y animales conviven sanamente desde pequeños, el humano desarrolla anticuerpos que evitarán que se enferme después si de pronto se decide integrar a una mascota a la familia.

Además, así aprenden el respeto animal desde pequeños, no sólo hacia mascotas caseras, sino hacia la fauna en general. Crecen sin miedo a los animales, y no serán adultos incapaces de acercarse a todas las demás especies.

Otra ventaja es que desde pequeños aprenden la responsabilidad de alimentar, bañar y pasear a las mascotas, responsabilidades que cuesta más trabajo incluir a la rutina cuando son un poco más grandes.

Y es que ese es el problema en muchos casos: que los niños quieren una mascota porque sintieron empatía con ella, o porque su amigo tiene una, los papás acceden, la adquieren y luego el niño se olvida de ella como lo haría con cualquier otro juguete, olvidando que se trata de un ser al que hay que cuidar y atender. Esa responsabilidad crece con el niño de manera natural al nacer en un hogar con mascotas.

Mi hija tiene 3 años y ama estar con sus tres perros, jugar con ellos, sacarlos a pasear, alimentarlos, etc. Tienen una convivencia natural como con cualquier otra persona. Desde mi trinchera te recomiendo totalmente que – salvo circunstancias especiales de salud – jamás elijas entre tu bebé y tus mascotas. Puedes tener lo mejor de los dos mundos.


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