Mamá, cuídate para poder cuidar bien
A muchas madres les resulta difícil encontrar un espacio para sí mismas, se sienten culpables de cuidarse y no saben cómo encontrar un momento para parar en su ajetreada vida diaria. No se dan cuenta que buscar tiempo para ellas mismas es muy importante y no deben considerarlo como un lujo… Mamá, cuídate.
Bueno para ti y para los que te rodean
Busca algo que te guste, que te relaje y te haga sentir bien, que recargue tu batería para seguir adelante con todo de manera más positiva. Piensa que esto no será solo bueno para ti, sino también para los que te rodean. Puedes dar más energía y amor a los demás cuando estás llena de energía.
Una casa limpia, niños tranquilos y contentos, el trabajo y una vida social activa, hoy en día muchas madres se están quedando sin tiempo. Toda madre merece tiempo para sí misma. ¿Pero cómo lo haces para dedicarte más tiempo a ti misma y por qué es tan importante?
La vida cotidiana exige mucho a los padres. Las mujeres a menudo tienen que hacer mucho de sí mismas y se sienten crónicamente culpables porque sienten que no pueden hacer todo o por lo menos no como les gustaría. Las madres a menudo cuidan bien de sus hijos, pareja, amigos y familia, pero a menudo se olvidan de sí mismas. Te aconsejamos que dejes de querer hacer todo perfecto, eso significa, por ejemplo, que tu casa no siempre tiene que estar perfectamente ordenada, especialmente si tienes niños pequeños.
Recuerda, el tiempo para ti misma es importante
Ser madre conlleva estar ocupada la mayor parte de tu tiempo en el cuidado de tus pequeños. Estás ocupada con esto y con todas las cosas diarias que tienen que tienes que hacer, como puede ser el trabajo, y a pesar de que tengas una pareja que te ayude, tienes que ocuparte de gran parte del cuidado de la casa. Al final del día, estás exhausta en el sofá sin fuerzas para nada más.
Debido a que la vida de una mamá suele ser agitada, es bueno tomarlo con calma de vez en cuando y prestarte atención a ti misma. ¿Por qué? Tu cuerpo necesita descansar. Si pasas demasiado tiempo sin recargar tu cuerpo, puedes sufrir síntomas de fatiga: dolores de cabeza, quejas en el cuello y los hombros o dolor de espalda. Tu mente también necesita descanso y relajación. De lo contrario, ya no puedes poner las cosas en perspectiva. Si te relajas regularmente, tienes más energía y ganas de hacer tus actividades diarias, siendo más capaz de ver los lados positivos, a veces ves las cosas de forma un poco diferente y mantienes el control en lugar de tener la sensación de perder el control. ¿Pero cómo consigues más tiempo para ti?
Te damos algunos tips, mamá, cuídate…
¿Cuándo fue la última vez que te cuidaste bien? ¿Hiciste algo que te hace feliz y te da energía?
Algunas investigaciones muestran que muchas madres se sienten culpables cuando se toman un espacio para ellas.
Cuidarte bien es importante, cuidar bien de los demás empieza por cuidar bien de uno mismo.
¿Cómo puedes cuidar de los demás si no te cuidas bien a ti misma? ¿Cómo puedes dar amor y atención a los demás si no te das amor y atención a ti misma?
Es hora de cuidarte mejor, querida mamá.
– Intenta levantarte por la mañana un poco más temprano que el resto de la familia. Es estupendo tener el tiempo para empezar en paz y tranquilidad, quizás tomándote un café y leyendo algo que te interese.
– La noche también puede ser un buen momento para buscar un espacio para ti, cuando los niños están en la cama, puedes relajarte con una ducha caliente o un baño para relajar tensiones. Puedes disfrutar de ese tiempo para ti misma, por ejemplo con una buena exfoliación, poniéndote una mascarilla o pintando tus uñas.
– Salir a la naturaleza por tu cuenta. Es positivo estar sola de vez en cuando y tomar un poco de aire fresco. La naturaleza te ayudará a encontrar la paz y la tranquilidad.
– Tómate un descanso, deja que tus hijos vean una película o jueguen en un lugar a una hora acordada. Arregla un tiempo con ellos, por ejemplo media hora, durante la cual pueden disfrutar de hacer algo que les guste mientras que tu haces algo para ti. Si tus hijos aún son muy pequeños para esto, siempre puedes acordar este tiempo de pausa con tu pareja o otro miembro de la familia más cercana.
– Reunirse con amigos que también tengan hijos puede ser una estupenda idea. Cuando los niños están jugando juntos, tienes tiempo para charlar.
– No te preocupes tanto en lavar los platos corriendo, pasar la aspiradora o limpiar por la noche cuando los niños están en la cama. Puede ser muy positivo tener tiempo para vosotros cuando los peques estén en la cama por la noche.
– Si están jugando, puedes aprovechar para agarrar un buen libro. Puedes leer aunque sea solo algunas páginas. ¡Todos los minutos que tienes para ti misma son buenos!
– Planea una salida con una amiga sin que los niños vengan. Salir un rato de la rutina, no pienses que por eso tu familia va a pensar que no los quieres.
– De vez en cuando puedes llamar a una niñera y salir con tu pareja un rato para hacer algo que les guste. El tiempo con el otro es bueno para la relación de pareja.
– ¿Tu paciencia está casi desbordada? Date a ti misma unos minutos para meditar. Puedes hacer meditaciones cortas de unos pocos minutos. Puedes buscar algo para que los niños estén entretenidos durante ese tiempo y tú puedes recargar las pilas.
– Intenta hacer ejercicio, si no puedes ir a un gimnasio, siempre puedes buscar alguna clase divertida en Internet y ponerla un par de veces por semana. Te ayudará a sacar todo el estrés y obtener energía.
– Busca un tiempo para ver una película o una serie que te guste.
– De vez en cuando lo que más queremos las mamas es no hacer nada. Sólo siéntate y no hagas nada. Verás que es difícil no hacer nada. Pronto querrás levantarte y ponerte a trabajar. Pero intenta disfrutar de estos momentos de pausa, de paz y tranquilidad.
– Si es posible intenta mantener una rutina de acostarte temprano para disfrutar de una buena noche de sueño. Obviamente todo no se puede porque cuando ellos duermen quieres hacer otras cosas pero, al menos un par de veces a la semana, intenta descansar más para recargar energía para los días que duermes más tarde.
– Aprende algo nuevo que te haga feliz. Haz un curso, aprende a tocar un instrumento o apúntate a una clase de baile. Puedes hacerlo aunque sea una vez a la semana o cada dos semanas, pero sentirás que estas haciendo algo solo para ti.
– Escucha un podcast o un entretenido audiolibro. Ideal para tomar un descanso o mientras se cocina.
– Programa regularmente el tiempo para ti en tu agenda y no dejes que todo lo que surja se interponga en tus planes.
Es hora de ponerse en primer lugar más a menudo. No olvides que si te tomas el tiempo para recargarte, puedes cuidar mejor de los demás. ¡De ahora en adelante, tómate un tiempo para ti misma! Agarra tu agenda y planifica ese tiempo para ti ahora. No tienes que sentirte culpable por tus hijos y tu pareja. Pueden echarte mucho de menos, pero estarán felices cuando vean que estás bien.
Toda la información que te damos en este artículo es orientativa ya que cada mamá y cada familia son diferentes y únicas.
Carolina González Ramos
Edda Virtual Solutions
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