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Si ves a mi hijo con su uniforme un poco maltratado o calcetines de otro tono

Artículo escrito por Male Capetillo convocatoria SeBuscanMamás

Hace ya unos días una  persona me  pregunto que si no pensaba  comprarle un nuevo par de  zapatos a mi hijo, pues los que  traía se  ven ya muy usados, me quede  pensando con esa sonrisa que ponemos las madres a las opiniones no pedidas  antes de contestarle lo siguiente y que  luego publiqué en mis  redes:

Si ves a mi hijo con su uniforme un poco maltratado o calcetines de un tono superior al otro…

No te sientas mal, no le falta nada: tiene amor, techo, alimento, educación, cuidado y unos padres que trabajan para darle todo eso pero además su mamá le quiere enseñar que no tiene nada de malo usar el uniforme del año pasado si aún sirve, que los raspones en el zapato son parte de su uso y alguno a pesar del jabón de calabaza y la boleada se notarán y eso no define ni su esencia ni su posición social.

Las cosas que se usan tienen huella de su uso y testimonio de sus aventuras.

Debes emocionarte cuando estrenas un par de tenis nuevo y sentir gratitud cuando te han dejado de quedar. Debes amar lo que te dan y entregarlo a quien lo necesite cuando aún sirva. Todo nuevo e impecable siempre es instagram es editorial es apariencia y el mundo necesita MÁS ESENCIA.

Cuando escribí este  texto  no pensé que se viralizara, pero el  efecto que  tuvo en un medio de redes me ha llevado a pensar que hemos pasado de ser unos personas que tenían miedo a la  reacción de sus padres a  ser ascendientes fáciles de manejar por los  tiempos  y presiones sociales, me  rehúso a que la infancia de mis hijos sea desechable y enseñarles que las cosas  tienen un tiempo de utilidad  que raya en los segundos, les cuento historias de mis  converse favoritos, de las  miles de veces que les cambie los cordones  y  repare las suelas, de los pasos  que  dimos juntos, aún  conservo en mi cajita de nostalgias  una sudadera tan frágil que  parece deshacerse al  tacto, cuantos viajes no  hicimos juntas, les  he  heredado mis colecciones de  juguetes de granjita y mis  borradores que  simulaban comida, a veces cuando tenemos una tarde libre les comparto  aquel famoso álbum tú y yo con hermosas  fotografías de  animales con  sombrero y corbata.

Quiero enseñarles a reparar, restaurar, conservar y hacer de este mundo un  lugar  sustentable, le debemos  mucho, se los debo a ellos.

Así que  si ves a mis hijos usando la misma  playera o el mismo par de zapatos, no te preocupes y gracias por preguntar, solo tienen dos pies, con eso basta para andar.


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