Recomendaciones de expertos para estimular la audición en el recién nacido
El sentido de los oídos resulta clave para el buen desarrollo de un recién nacido. La falta de audición puede llegar a provocar retrasos a nivel de desarrollo social e intelectual, porque los bebés no escuchan bien ni pueden interactuar con su alrededor, y por tanto tampoco aprender a hablar. Resulta clave comprobar que el bebé escucha bien, y estimular su audición desde recién nacido. A continuación te presentamos algunas claves y consejos de los expertos para estimular la audición de los bebés recién nacidos.
Cómo estimular la audición de un recién nacido
En nuestro país la mayoría de problemas de audición pueden detectarse desde el nacimiento, ya que contamos con un «Programa de Detección Precoz de la hipoacusia infantil», que mediante un estudio auditivo permite comprobar si cualquier recién nacido tiene un problema en su audición. Normalmente se realiza este examen en el mismo hospital en que nace el bebé, y los expertos reseñan que es determinante porque entre 2 y 6 casos de cada 1000 niños nacen un hipoacusia o sordera en mayor o menor grado.
Este tipo de problemas de audición suelen detectarse en el primer año de vida, pero el ochenta por ciento ya están presentes desde el nacimiento, y si las tratamos desde pequeños sin duda será realmente beneficioso para los bebés, y puede determinar su desarrollo en gran medida.
Por estos motivos, la detección precoz para poder intervenir y tratar este tipo de problemas de audición es fundamental para mejorar el desarrollo del lenguaje en los niños, y también su nivel comunicativo. De esta forma, debemos comprobar si el bebé escucha bien, así como estimular su audición desde recién nacido.
Primero que nada, resulta clave valorar si el bebé puede escuchar bien. Cuando nace, el oído del recién nacido percibirá mejor los sonidos agudos que los sonidos graves. De esta manera, los bebés reconocerán antes las voces femeninas que las masculinas, por norma general.
Hasta los tres meses podemos detectar problemas de audición en los bebés si no se sobresaltan con ruidos sonoros o fuertes como una palmada. Si los ruidos que hace son siempre iguales y sin variaciones, probablemente también tenga un problema de audición.
A partir de los tres meses, los signos que pueden indicar que un bebé tiene un problema de audición son que no buscará a sus padres cuando le hablen, no les prestará atención. Tampoco hará ruidos para llamar él la atención ni moverá el sonajero para que haga ruido.
Una forma de comprobar la audición de los bebés de esta edad es tumbarlo boca arriba y acercarte a él sin dejar de mirarle. Si muebles un objeto sonoro al lado de sus oídos y gira la cabeza es que escucha bien, en caso contrario es una prueba bastante clara de que tiene problemas de audición u otro tipo de problemas.
En este punto, los expertos reseñan la importancia de tener en cuenta que ante la mínima sospecha de que nuestro bebé pueda tener algún tipo de problema de audición debemos consultar con el pediatra para que lo valore y tenga en cuenta si es necesario derivar al bebé al otorrino.
Si el bebé no escucha bien, será posible empezar un tratamiento con implante coclear o con audífono y la logopedia desde antes de los seis meses de vida, porque de esta manera podrá aprender a hablar y esto no supondrá una merma en su desarrollo a nivel cognitivo ni social.
De esta manera, como nos han explicado los expertos de este centro de audición de Fuengirola, si esto sucede es fundamental estimular la audición del recién nacido. De hecho, los expertos advierten de la importancia de practicar este tipo de ejercicios con los pequeños incluso aunque no hayan registrado ningún tipo de problema auditivo.
El sentido del oído es uno de los que más desarrollados tienen los bebés, incluso antes de nacer, ya que el feto puede distinguir la voz de su madre del resto de sonidos del mundo.
De esta manera, uno de los mejores estímulos que se pueden aplicar para el sonido de un bebé es hablarles. Escuchar la voz de sus padres es importante para su desarrollo, con lo que tenemos que hablarle tanto como podamos, incluso aunque pensemos que no nos entiende.
Cuando vayamos a pasear podemos contarle lo que vamos viendo, durante la ducha o cuando estemos en casa podemos contarle cuentos aunque no sepa lo que le estamos diciendo, etc.
Por otro lado, otra recomendación interesante para estimular la audición del recién nacido pasa por jugar con éste a explorar diferentes sonidos. El procedimiento es igual que el que usaríamos para comprobar si escucha bien. Tendremos que tumbar al peque boca arriba y hacer sonar diferentes objetos cerca de su oído como los sonajeros, aunque será interesante ir cambiando de tipo de sonido y pasando de sonidos más fuertes a sonidos más suaves, utilizando tanto como podamos secuencias rítmicas.
Cuando el bebé ya haya crecido un poco, a partir de los tres meses, cuando veamos que ya empieza a agarrar los objetos con sus propias manos, podremos ofrecerle todo tipo de juguetes sonoros. Existe una variedad muy grande: desde juguetes clásicos a sonajeros pasando por juguetes que reproducen los sonidos de los instrumentos musicales, de las bocinas o de los animales, y todos ellos serán especialmente beneficiosos para estimular la audición del recién nacido.
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