¿Cómo fortalecer el sistema inmune en niños?
Cuando los niños son pequeños tienden a enfermarse más seguido y ni se diga de la primera semana de guardería, maternal o primaria. Los niños menores de seis años se resfrían entre 6 y 8 veces al año, a esto se le suman posibles infecciones en oídos, estómago y garganta.
De acuerdo con la Dra. Mafalda Hurtado, Directora Médica en Abbott, si bien hay muchas cosas que puedes hacer para evitar que los gérmenes lleguen al sistema inmune de tu bebé, uno de los secretos mejor guardados para prevenir enfermedades y estimular el sistema inmune se encuentra en el intestino de los niños, o más específico, en la microbiota intestinal.
¿Qué es la microbiota intestinal?
La microbiota es una enorme colección de alrededor de 100 trillones de microbios que viven dentro y fuera de nuestro cuerpo, y la mayor parte de ellos se encuentran en el tracto gastrointestinal.
Las bacterias son un tipo de microbios que puedes encontrar en los intestinos. Algunas de ellas pueden ser dañinas y provocar infecciones y enfermedades; mientras que otras pueden ser saludables y útiles para incrementar la inmunidad, mejorar la digestión, entre otros beneficios. Cuando hay un balance entre las bacterias buenas y malas, el sistema inmune de tu bebé está mejor preparado para combatir lo que pueda presentarse.
Consejos: ¿Cómo fortalecer el sistema inmune en niños?
Una de las mejores cosas que puedes hacer para ayudar al sistema inmune de tu hijo a desarrollarse y mantenerse sano es mejorar su salud intestinal. La Doctora Mafalda Hurtado, Directora Médico en Abbott, comparte seis consejos simples que pueden ayudar:
- Estar piel con piel en sus primeros meses de vida
Estudios demuestran que el contacto piel con piel, o “método madre canguro”, especialmente en los primeros días luego del nacimiento de tu bebé, brinda una larga lista de beneficios en materia de salud, uno de ellos tiene que ver con la salud intestinal. El contacto piel con piel de ambos padres con el bebé, le da muchos de los microbios que necesita.
- Conoce a los HMO’s
La lactancia materna es el estándar de oro en la nutrición infantil, y es la forma número uno de apoyar el sistema inmunológico de tu bebé. Pero ¿por qué eso es tan cierto? Y ¿qué sucede si por alguna razón no puedes amamantar a tu hijo y un especialista te recomienda usar fórmula?
Una de las razones por las que la leche materna es única y potente es porque contiene oligosacáridos de leche humana (HMOs), prebióticos especiales que alimentan a las buenas bacterias que están presentes en el intestino de tu hijo -donde el 70 por ciento del sistema inmune vive- y, la investigación ha demostrado que además ayudan al sistema inmune y digestivo de tu bebé.
Específicamente, el 2’-fucosil lactosa (2′-FL) es, por mucho, el HMO que más prevalece en la leche materna; al respecto, una extensa investigación sugiere que el HMO 2′-FL proporciona beneficios positivos para la salud de la microbiota intestinal.
Para aquellos padres que no tienen la opción de llevar a cabo la lactancia materna, existen fórmulas infantiles que han logrado incluir replicar los beneficios del HMO 2′-FL.
- Déjalo jugar con la mascota sin miedo
No te preocupes si tu hijo se acerca demasiado a tu perro, si lo dejas jugar con la mascota de la casa tendrá beneficios para la salud del sistema inmune, ya que ayuda a diversificar las especies bacterianas que habitan en el intestino de tu hijo. De hecho, estudios demuestran que una interacción sana con las mascotas puede modificar la composición y diversidad de los microbios del intestino del niño, e incluso podrían reducir el riesgo de asma y eczema.
- Más movimiento y ejercicios
De acuerdo con un estudio[i], el ejercicio también puede diversificar los microbios del intestino de tu hijo. Por ello, asegúrate de que diariamente practique alguna actividad física.
Desde el momento en el que un niño llega al mundo, la microbiota intestinal comienza a desarrollarse. Los primeros años de la vida son críticos para el desarrollo de los trillones de bacterias que benefician la salud del sistema inmune.
- Ofrece variedad de frutas y verduras
Cuanto tu bebé comience a alimentarse con alimentos sólidos, ofrécele alimentos integrales y purés de alimentos integrales, incluyendo muchas frutas, verduras y granos. En particular, plátanos y espárragos que son ricos en prebióticos, que ayudan a los probióticos -los cuales puedes encontrar en alimentos fermentados como el yogurt- a hacer su trabajo.
- Permite que tu hijo se ensucie
Anima a tu hijo a que juegue afuera y explore el jardín, ya que esto puede ayudar a que reciba una dosis de bacterias buenas. No tienes que exagerar la limpieza, pero siempre debes estar segura de que tu hijo se lave las manos luego de ir al baño, antes de la comida o cuando está enfermo.
[i] https://gut.bmj.com/content/63/12/1913
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