8 poemas para mamá cortos
Mamá es uno de nuestros mayores pilares en la vida y representa mucho para nosotros. Las palabras son perfectas para poder describir todo lo que pensamos y sentimos por esa persona que siempre ha estado dispuesta a acompañarnos, tanto en las buenas como en las malas, que ha cuidado de cada aspecto de nuestro bienestar, que aunque no siempre estemos de acuerdo con ella se ha ganado nuestro amor incondicional y respeto. Quien nos ha regalado toda su felicidad, cariño, tiempo y esfuerzo.
Es por eso que en este artículo hemos recolectado una serie los mejores 8 poemas cortos para la madre, unos más que otros, que a partir del arte, las rimas y la inspiración le han dado tributo a la persona más importante en nuestra vida.
8 poemas para mamá cortos
A mi madre en su cumpleaños
Manuel Acuña
Entre los lirios morados
y las camelias hermosas;
entre las mágicas rosas
busqué una flor para ti.
Aunque todas eran puras,
encantadoras y bellas,
ninguna entre todas ellas
que fuese digna creí.
Porque ninguna tenía
las galas y la poesía
de la flor que yo deseaba,
de la flor de la ilusión.
Pero la busqué en seguida
y encontré, por mi fortuna,
una flor como ninguna
porque era del corazón.
Esa flor que sólo nace
en el corazón del hombre,
y cuyo poético nombre
es el cariño filial.
Acéptala si te place
con el amor de tu hijo,
y en cambio sólo te exijo
un cariño para mí.
Mamá
Verónica Bonfiglio
Me dio la vida
me dio su amor,
y yo se lo pago
con mi corazón.
Ella es muy linda
ella es mi madre
ella es la estrella
que mi camino abre.
Poema a mamá…..
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Mi mamita es todo
qué más sonaja que tu voz,
qué más agüita que tu aprecio,
qué más bondades que tu amor,
Qué más yerbita que tu niño
que tu luz a imaginado,
cada hojita de mi brillo
es tu amor por duplicado.
Mi madre
Kelly Huamán Espejo
Mi madre es el tierno sueño que acaricia con un beso
Cuando la noche viene y el sol se va.
Mi madre es un todo envuelto
en el olor de tierra fresca donde germina
todo aquello que la humanidad siembra.
Mi madre que recién pinta canas
tiene aquella sabiduría de todas la épocas
para dirigir el camino de los suyos porque sabe a dónde va.
Mi madre es aquella leona que ruge y escuda a sus críos
cuando el viento viene con fuerza y anuncia tempestad.
Es ella y no otra, la que envuelve mi llanto con su cálida luz.
Cuando ella llega y su dulce voz escucho,
la tormenta se rinde, el temor se va.
Ella es el universo donde quiero vivir.
Enseñarás
María Teresa de Calcuta
Enseñarás a volar…
pero no volarán tu vuelo
Enseñarás a soñar…
pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir…
pero no vivirán tu vida
Enseñarás a cantar…
pero no cantarán tu canción
Enseñarás a pensar…
pero no pensarán como tú
Pero sabrás
que cada vez que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen
¡Estará en ellos la semilla
del camino enseñado y aprendido!
Consejo maternal
Olegario Víctor Andrade
Ven para acá, me dijo dulcemente
mi madre cierto día,
(aún me parece que escucho en el ambiente
de su voz la celeste melodía).
Ven y dime qué causas tan extrañas
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas
como gota cuajada de rocío.
Tú tienes una pena y me la ocultas:
¿no sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla?
¿Quieres que te adivine lo que sientes?
Ven para acá, pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.
Yo prorrumpí a llorar. Nada, le dije,
las causa de mis lágrimas ignoro;
pero de vez en cuando se me oprime
el corazón, y ¡lloro!…
Ella inclinó la frente pensativa,
se turbó su pupila,
y enjugando sus ojos y los míos,
me dijo más tranquila:
Llama siempre a tu madre cuando sufras
que vendrá muerta o viva:
si está en el mundo a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba.
Y lo hago así cuando la suerte ruda
como hoy perturba de mi hogar la calma,
invoco el nombre de mi madre amada,
¡y entonces siento que se ensancha mi alma!
Hay un lugar en el mundo
Alda Merini
Hay un lugar en el mundo donde el corazón late rápido,
donde te quedas sin aliento por la emoción que sientes,
donde el tiempo se detiene y ya no tienes edad.
Ese lugar está en tus brazos donde tu corazón no envejece,
mientras que tu mente nunca deja de soñar.
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Esperamos que este articulo te permita compartir y expresar todo el amor que le tienes a tu mamá, además de dedicarle con estos poemas una muy bonita sorpresa, ya sea por el día de las madres o en cualquier otro día. Pues ellas merecen que se les celebre a diario. Cuéntanos ¿Cuál te gusto más?
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